Aunque Bugatti hay traído al Chiron para reemplazar a su otrora buque insignia, el Veyron, los precios de sus vehículos no sufrieron ningún cambio radical. En el mercado de autopartes, cada componentes del Veyron llega a niveles insospechados, de manera completamente lógica, considerando su arquitectura, equipamiento y motor.
Para darnos una idea fideligna de esto, tenemos un ejemplo interesante. Se trata de los asientos, paneles y componentes del interior de un Veyron modelo 2008, por cuyo dueño pide 150,000 dólares (tres millones de pesos mexicanos). Entre el conjunto de cosas, tenemos cinturones de seguridad, pomo de la palanca de cambios, volante, consola, climatizador y más.
Ahora bien... ¿por qué alguien está vendiendo PEDAZOS de un Bugatti Veyron? En este caso, este cliente lo hace porque le hizó una mejora al interior original, eligiendo el color negro, en vez del claro que lucen las partes en venta. El plus es que estos asientos nunca fueron utlizados.
Pero... si fuésemos dueños de 150,000 dólares y pensaramos en gastarlos en algo automotriz, tal vez lo mejor sería pensar en, bueno, un auto real. Sin ir más lejos, un Porsche Macan, Audi Q7 o XC90 tienen un precio menor, por dar tres ejemplos de autos distintos.