En diversos foros, se ha repetido una y otra vez que el dinero no te da habilidad tras el volante. Vamos, por más electrónica que exista, siempre se requerirá cierta habilidad, pero sobre todo sentido común para saber, como, cuando y en donde poder exprimir la potencia de un deportivo con toda seguridad. Casos de muchos que intentaron lucirse y terminaron haciendo el oso de su vida, pululan en internet y en México acaba de ocurrir un buen ejemplo.
La historia es simple y no tiene mayor novedad. Un hombre poseedor de un fabuloso McLaren 650 S Spider color Volcano Red, quizo presumir ante la sociedad su deportivo cuyo precio sobrepasa las seis cifras con facilidad, por lo que al intentar “una maniobra a alta velocidad” (no se sabe exactamente que quiso hacer) perdió el control girando en 360 grados para posteriormente estrellarse contra un Mercedes-Benz CLA y una Acura MDX… causando un aparatoso y millonario accidente en las calles de Zapopan, Jalisco. Eso sí, por fortuna, no hubo pérdidas humanas que lamentar.
Bueno, a cualquiera puede pasarle algo así, tampoco hay que “satanizarlo” solo porque destrozó un bellísimo deportivo británico. Pero aquí lo interesante es que todo indica que el conductor del superdeportivo (del cual se desconoce su identidad) no contaba con seguro, así que además de reparar su McLaren, tendrá que absorber los daños causados a los otros vehículos involucrados, que si bien, no son tan costosos como su querubín, no dejan de ser autos premium. Esperemos que el afectado en verdad tenga una buena salud financiera…
A manera de recordatorio, este McLaren 650 S Spider es impulsado por un V8 biturbo de 3.8L capaz de producir 641 Hp, que, al acoplarse a una transmisión de doble embrague de 7 velocidades, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tres segundos y lograr una velocidad máxima de 329 kilómetros por hora.