Reconocido por ser uno de los mejores proyectos del SEMA Show 2015, así como por su aparición en Fast and Furious, este monumental Dodge Charger 1970 personalizado por SpeedKore no solo destaca por su apariencia agresiva, sino también por el gran poder que habita en su motor ocho cilindros.
Aún cuando la carrocería de este auto apodado como Tantrum luce espectacular, está queda superada por la enorme cantidad de energía acumulada. Sin importar que los V8 de 7.2 o de 7.0 litros disponibles de fábrica en el Charger pueden alcanzar una potencia preponderante por medio de una serie de modificaciones, sus creadores decidieron romper la barrera no sólo de los 1,000 hp, sino de los ¡1,500 hp!
Para lograr esta alocada potencia, SpeedKore despojó al Charger de su ocho cilindros nato para incorporar un motor tomado de un bote, específicamente se trata de Mercury Racing V8 QC4v DOHC twin-turbo de 9.0 litros. Por medio de esta adecuación debajo del cofre, el Tantrum entrega nada más ni nada menos que 1,650 hp por medio de una transmisión manual Tremec de seis velocidades.
Además de esta amenazante potencia, el tuner trabajó en el chasis del Charger desarrollando uno completamente nuevo con mayor rigidez y una jaula de seguridad. Complementa esta mejora en el andar del muscle car un una suspensión trasera independiente de cuatro brazos y frenos de disco de 14 pulgadas.
Por su parte, la carrocería contiene partes -salpicaderas, cofre, fascia y paneles de las puertas- de fibra de carbono. Al mismo tiempo estrena una parrilla de aluminio, rines de 19 pulgadas adelante y 20 pulgadas atrás, neumáticos Michelin Pilot Super Sport 345 series, iluminación de LED, cuadro de instrumentos y asientos cubiertos de alcántara.
Aunque este Charger Tantrum no es ninguna novedad, pues se trata de un proyecto de 2015, aquí la gran noticia es que está a la venta en Chatsworth, California, con 66 kilómetros en su haber. ¿El precio? solo está disponible previa solicitud a la casa James Edition.