Chevrolet Cheyenne Centennial 2018 consuma 100 años de producir pickups

Aunque la Silverado -Cheyenne como se le conoce en México- lleva fabricándose por más de cuatro décadas, el legado de Chevrolet en el mundo de las pickups data de 1918. Sí, 100 años de producir vehículos destinados al trabajo, aunque bueno esto de estar dirigidos a las labores duras, ya sólo es un estigma, pues en la actualidad algunas versiones ofrecen el mismo nivel de lujo y equipamiento, que un sedán o un SUV de alta gama.

Si bien la marca especializada en hacer pickups “Premium” es GMC por medio de la Sierra, la Silverado no se queda atrás. Quién se imaginaría hace 60 años, que los pickups de Chevrolet o de cualquier otra marca iban a tener un enfoque totalmente distinto. Hoy en día, además de estar dotados de toda la tecnología posible y de ofrecer diseños aerodinámicos, han evolucionado también en el manejo, al grado que pareciera que vamos al volante de un SUV y no de un vehículo que supera las dos toneladas de peso y con capacidades de remolque superiores.

Claro que esta evolución en los pickups de Chevrolet es más que notoria durante un siglo, pero, por mucho, los cambios más significativos los podemos apreciar de 20 años para acá. Todavía en la década de 1990, las carrocerías pesadas y cuadradas estaban acompañadas de ciertos lujos para su época, estamos hablando del aire acondicionado y los vidrios eléctricos. Eso era todo.

Gracias a la bendita competencia y a las exigencias de los consumidores, que empezaron a conducir los pickups no sólo para las labores, sino también para el uso personal, fue que la Silverado comenzó a tener la misma serie de aditamentos que un sedán, por ejemplo.

Siguiendo los pasos de los SUVs, este icónico modelo de Chevrolet no sólo recibió mejoras en los plásticos, sino que también vio la incorporación de asientos de cuero, un sistema de audio de gran potencia, sistema de información y entretenimiento, quemacocos y decoraciones de aluminio. Bueno, es tal el nivel de equipamiento, que al estar en el interior de la Cheyenne olvidas por completo que estás en un vehículo “de trabajo”.

Todo esto que estamos mencionando lo equipa la edición especial que celebra los 100 años de Chevrolet produciendo pickups y de paso despide a la actual generación. No obstante que es un vehículo que va de salida con varios años en el mercado, continúa siendo un imán de miradas. Tal vez algunos dirán que esa atracción es por ser una edición limitada, pero no. Esta pickup es uno de esos casos especiales, que por más que pasen los años encima se sigue viendo igual de vigente, aún cuando esta versión tenga atractivos detalles el color azul de la carrocería y los emblemas vinatge.

Lo que también nos dejó claro esta Cheyenne Centennial es que lo mejor está por venir con la llegada de nueva generación que debutó en el Auto Show de Detroit 2018. Pese a que el nivel de equipamiento y el confort de marcha son de admirarse para ser una pickup, con la serie de innovaciones a las que fue sometida, este Silverado que está por venir lleva la palabra mejor en todos los aspectos. Ya sea en diseño, seguridad, consumo de combustible, espacio interior, capacidad de carga y ligereza, la futura Cheyenne se supera así misma e incluso a su rival número uno, el Ford F-150 -Lobo-.

Aunque todavía no manejamos la nueva generación, podemos decir que luego de volver a vivir la experiencia de estar al mando de esta Cheyenne de aniversario, la competencia será más cerrada que nunca, ya que la actual generación supera las expectativas en todo sentido. Si tenemos en cuenta que los ingenieros de Chevrolet perfeccionaron un producto que lo único que adolece es la edad, la celebración de un siglo fabricando pickups queda más consumada.