Días después de que Porsche despidiera oficialmente al 919 Hybrid con que triunfó en las últimas tres ediciones de las 24 Horas de Le Mans, la marca alemana oficializa su participación en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) hasta el año 2020, aunque ahora como proveedor de los vehículos de asistencia.
Ya no será el espectacular prototipo que barrió con Toyota y Audi en los últimos tres años el que recorrerá las principales pistas del mundo, incluida, La Sarthe, sino el igualmente fantástico 911 Turbo, el que adopta todo el equipamiento necesario para oficiarlas como Safety Car, pero también como vehículos de seguridad en pista y de asistencia médica.
En total serán dos los Safety Car entregados por Porsche, así como otros 14 vehículos para las distintas actividades de la organización.
El 911 Turbo muestra una decoración especial para sus funciones en la WEC, que incluye una pintura color negro mate, franjas decorativas en rojo brillante y la denominación Safety Car, una combinación ya conocida algunas competiciones donde participa la marca de Stuttgart.
Y respecto del modelo de calle, se le añaden una barra de luces en el techo y unos trazos LED intermitentes ubicados a ambos lados de los espacios para las patentes adelante y atrás.
Por dentro, este 911 Turbo del WEC es casi idéntico al que se le entrega a un cliente. Las diferencias son los asientos de competición con cinturones de seis puntos, así como una pantalla con sistema de radio para la comunicación oficial.
En el apartado mecánico, las modificaciones están en el chasis, con una puesta a punto más deportiva para la suspensión, neumáticos especiales Michelin Pilot Sport Cup 2 con llantas de 20 pulgadas, y un sistema de frenos más grande y capaz.
El motor de seis clindros, 3.8 litros turbo no cambia, y sigue ofreciendo 540 caballos de fuerza, que asociado a la caja PDK y al sistema Sport Chrono, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y alcanzar los 320 km/h de velocidad final.