Toyota Camry 2018 a prueba

En una época donde los SUVs son la preferencia del público, Toyota afortunadamente nos sigue dando la opción de adquirir un sedán mediano. Hablamos por supuesto del Toyota Camry 2018, que se encuentra en su octava generación.

Pasemos a ver cómo le fue en esta prueba donde la variante que estuvo en nuestras manos es la SE, con un precio de $449,900 pesos.

Lo mejor el manejo

El cambio más notable en este Camry de nueva generación la encontramos bajo el cofre y es que a pesar de no tener una mecánica V6, con la única que cuenta es de 4 cilindros 2.5 L de 201 equinos con 174 Lb-pie de torque, la transmisión es automática de 8 velocidades. Y he de reconocer que se comporta muy bien en cualquier condición de camino y a la altura de la CDMX.

Este tren motriz te da un arranque sobrado para cualquier situación de rebase, ya sea al cambio del semáforo o para moverte con facilidad en vías rápidas. Mi percepción en general es que el auto no se siente sonso, ni pesado, al contrario, es ágil y la relación peso-potencia está puesta a punto. Si deseas un manejo mucho más divertido está el modo sport, únicamente disponible en el modelo más caro.

Se maneja bien no hace falta un V6.

Mucho de la buena respuesta se debe al trabajo de la transmisión automática de 8 velocidades, pues sí que cuida el combustible pues los cambios los hace alrededor de las 2,000 vueltas, pero si le exiges al motor, te da lo que necesitas sin perder los cambios rápidos como eficientes. Aunque si lo deseas puedes hacerlos a tu antojo, por medio de las paletas o con el movimiento de la palanca hacia abajo o hacia arriba.

En situaciones de estrés moviéndote en el tráfico o carreteras con muchas curvas lo que estabiliza el chasis a la perfección, es el buen desempeño de la suspensión al mismo tiempo que la dirección es confortable pues te transmite muy bien las condiciones del asfalto.

No pega en ningún tope a pesar de ir cargadito de gente y cosas, el funcionamiento de los frenos es ideal y preciso al momento de exigirle al pedal.

Todos viajan a sus anchas

Si bien el Toyota Camry es conocido por el confort que ofrece a sus ocupantes en esta nueva generación, no decepciona para nada, pues todos van realmente cómodos y holgados para soportar incluso un viaje largo. Entre las amenidades están el aire acondicionado bizona, salidas de aire posteriores, diversidad de huecos para guardar cosas, cargador inalámbrico (aquí algo que nos desagrado es la ubicación del mismo es muy incómoda para el copiloto por el diseño de la consola central, junto a la palanca de cambios), entrada USB, auxiliar como toma de 12 volts y quemacocos.

El sistema de infoentretenimiento es fácil de usar a través de una pantalla táctil de 7”, nos gusta mucho pues tiene botones físicos también, entre ellos el de volumen de perilla que facilita mucho lograr el nivel deseado. Sí posee cámara de reversa y Bluetooth para sincronizar tu smartphone, pero decepciona pues no ofrece integración Apple Carplay como Android Auto. Puedes tener navegador incluso, un mejor sistema de audio de la mano de JBL en la variante más equipada.

Si sales con toda la familia o eres de los que va por despensa para meses, puedes meter todo en la amplia cajuela de 620 L.

En el tema de los materiales son de buena calidad, la piel como plásticos muy bien integrados. La insonorización es justa, se mete un poco el ruido del motor al revolucionarlo mucho. Finalmente si hay algo que se le debe reconocer al Toyota Camry 2018, es lo bien hecho que está.

Bien seguros

En todas las versiones del Camry se ofrecen 10 bolsas de aire, posee anclajes ISOFIX o LATCH, frenos ABS, control de estabilidad y tracción, asistente de frenado, entre otros. Manita arriba para Toyota en este apartado.

10 bolsas de aire en todos los modelos.

La decisión de compra

Si eres de los que no te gustan las camionetas, pues están de moda, y buscas un sedán cómodo, amplio y con un buen desempeño para viajar como moverte al día a día con la familia, el Toyota Camry 2018 es una muy buena opción y es más asequible que cualquier SUV mediano.

Sobre su competidor directo el Honda Accord, habrá que ver cómo se ponen los catorrazos.