Volvo, Rolls-Royce y mucho antes Google y Uber, por dar unos ejemplos, saben que para el planeta goce de buena salud, la combustión interna debe abrirle paso a lo eléctrico y esto a su vez, debe llevar a la conducción autónoma.
Se sabe que para llegar a ese punto se necesitarán años y años de estudio, además de la generación de pruebas. Por eso, el Grupo Renault – ya que tiene claras intenciones de desarrollar un carro autónomo-, puso a funcionar a toda marcha el programa informático SCANeRTM, que ya había iniciado Renault y Nissan.
Como todas las marcas de autos, el Grupo Renault, pero, sobre todo, la Alianza Renault-Nissan, buscan a toda costa implementar tecnologías limpias en nuevos proyectos con el fin de aumentar el desarrollo de vehículos autónomos, que cada vez, estén más maduros para salir al mercado.
“Esta adquisición refuerza la estrategia del Grupo Renault para desarrollar el vehículo del futuro: eléctrico, conectado y autónomo. Estamos orgullosos de asociarnos con Oktal para crear AVS y, también, de apoyar la innovación francesa. Esta asociación nos permitirá acelerar el desarrollo de nuevos servicios y mejorar la experiencia de nuestros clientes”, señaló Gaspar Gascón, Director de Ingeniería Producto del Grupo Renault.
Tras más de 15 años de desarrollo en este sentido por parte de Renault, la nueva empresa conjunta adquirirá los activos de automoción de la filial Oktal de Sogeclair, que serán transferidos a la nueva compañía.
Para conseguir el nivel requerido de fiabilidad, los vehículos de ensayo deben recorrer un número muy importante de kilómetros que, en condiciones normales, supondrían años de conducción.
Además, los ensayos en condiciones reales, los métodos de ensayo acelerado y la simulación de ensayos virtuales, permiten un ahorro significativo de tiempo y garantizan que se pueda seguir una planificación a futuro más eficiente.
