Hace uno días las autoridades de San Diego, California en Estados Unidos dieron un duro golpe contra el robo de vehículos luego de dar con una banda que había hurtado más de 150 Jeep Wrangler desde 2014.
Según el Departamento de la Policía de San Diego, el cuantioso robo de vehículos fue realizado por una banda conocida como The Hooligans, que tuvo acceso a la base de datos que contiene los códigos utilizados para crear duplicados de las llaves de cada vehículo. Luego de tener esta valiosa y secreta información, los ladrones utilizaban un equipo de alta tecnología que les permitía abrir el vehículo para después encender el motor y huir con el vehículo.
Aunque oficialmente desconoce cómo los ladrones consiguieron acceso a la base de datos de las llaves, todo apunta a que el personal de un distribuidor mexicano ubicado en Cabo San Lucas, Baja California, parece estar implicado.
Igualmente, las autoridades dieron a conocer que los 150 Jeep Wrangler fueron llevados a México, específicamente a Tijuana, Baja California, para ser vendidos en el mercado negro. Tan sólo el valor total de las unidades robadas suma $4.5 millones de dólares.
Al día de hoy, la Policía ha detenido a tres personas mientras que otras seis están fugitivas.