Si bien para muchas marcas, China es su mercado número uno por las ventas generadas de sus productos, para otras es el principal enemigo debido a la piratería, que va de un simple reloj hasta el diseño de un automóvil.
Años antes de que China quitara a Estados Unidos el título del país que más vehículos vende en el mundo, el gigante asiático ya era un dolor de cabeza para muchas compañías por el descaro con el que fabricantes replicaban el diseño de varios modelos reconocidos a nivel mundial para imponerlos en los suyos.
Aprovechando que no existe un ente regulador a nivel mundial que impida el plagio de diseños, las empresas chinas hacen de las suyas calcando, o bien falsificando los trazos de muchas firmas que pagan cientos de millones de dólares en investigación y desarrollo.
Si realizáramos un conteo con los clones de autos chinos que existen en la actualidad podríamos pasar horas y horas descubriendo a que marca copiaron el diseño. Pero bueno, aprovechando la congregación de decenas de fabricantes chinos en el Salón de Shanghai 2017 decimos crear un compendio con algunas de las copias chinas más descardas descubiertas en este que encuentro automotriz.
