los de Electronic Arts sellaron un contrato con Porsche para asegurar la licencia exclusiva de todos sus modelos en sus próximos títulos de Gran Turismo. Era algo esperable, puesto que la marca alemana se cuida mucho y durante mucho tiempo, Need For Speed era el juego de autos por excelencia. De hecho, crearon un juego exclusivamente para ellos, titulado Need For Speed Porsche Unleashed donde podías conocer toda la historia de los modelos alemanes y competir con ellos. Más adelante, algunas empresas pudieron negociar algunos modelos bajo paquetes descargables, pero si querías manejar un Porsche, era Need For Speed o nada.
Hace muy poco este contrato se terminó y de seguro Porsche vio que tampoco le convenía cerrarse a una sola franquicia, sobre todo cuando Need For Speed no está solo y son otros los juegos que han alcanzado una reputación estelar en materia de simulación, marketing, gráfica y concepto.
De todos estos juegos, es sin dudas Gran Turismo, el más grande e importante de todos, por el camino que ha abierto a otros simuladores, la relevancia que ha tenido como uno de los juegos insignia para una plataforma (PlayStation) y por el detalle de su modelo de simulación, alianzas con la FIA, entre otros.
¿Y cómo Gran Turismo se salió con la suya todos estos años? Usando una empresa que modifica "Porsches" pero que está homologada como un fabricante independiente, RUF. Entonces claro, no tenías un 911 o un Boxster, pero si tenías un CTR2, un Yellowbird o un 3600S. Esto incluso sirvió para catapultar el conocimiento popular de RUF como fabricante. Más adelante se fueron sumando Lamborghini y Ferrari, quedando sólo Porsche como la última pendiente. Ahora, en Gran Turismo son unos loquillos y lograron colar un Lamborghini Diablo GT de competición en GT3 sin la licencia de Lamborghini como un vehículo de origen privado y sin soporte de la fábrica. Otro auto que se encuentra alojado en los archivos del disco y que no puedes utilizar es el Porsche 911 (996) GT3 del propio Kazunori Yamauchi, en color blanco, pero que obviamente por temas de licencia quedó como un vestigio de desarrollo solo obtenible vía crackeo del juego, con claves y alterando el código.
No falta mucho para el lanzamiento oficial de Gran Turismo Sport, un juego que acorta la brecha entre Gran Turismo 6 y el futuro Gran Turismo 7, pero orientado a la simulación deportiva: una especie de GT Academy, pero a gran escala y con soporte FIA.
