En una corta pero contundente prueba de manejo pudimos conocer de primera mano las capacidades de la versión “Squared” de la Geländewagen de Mercedes-Benz, mejor conocida como Clase G.
La pintura flourecente vale 250 mil pesos más
Empecemos por el aspecto exterior, que guarda completas similitudes con la Clase G “ a secas” pero redimensionada, si bien la carrocería es la misma, los componentes de suspensión, las llantas y el ancho del vehículo han cambiado radicalmente, haciendo de la Squared un vehículo más alto y grande, con mayor presencia y personalidad, y vaya que a la Clase G no le faltan esos atributos, y que se ha mantenido vigente desde su lanzamiento en 1979 y cuyas formas se han mantenido casi iguales en todos esos años. A diferencia de la Clase G que ya habíamos probado, la versión que aquí presentamos –que se venderá sobre pedido- porta un motor V8 de 4.0 litros que entrega 422 hp de fuerza, y está acoplado a una transmisión automática 7Gtronic.
Los componetes de la suspensión vienen de la 6X6
Lo verdaderamente interesante de este vehículo es que toma elementos que fueron desarrollados para el espectacular Clase G 6X6, del cual se fabricaron muy poco ejemplares y en México solo hay uno.
La suspensión es robusta y capaz, el viaje de la misma puede fácilmente superar los 1000 mm para vadeos o terrenos difíciles, y con las llantas adecuadas el transitar por donde no hay caminos es simple y sencillo ya que la tracción cuanta con selectores electrónicos, y la suspensión ofrece ocho posibles configuraciones de rigidez, que aunado al bloqueo de los ters diferenciales hacen que esta Geländewaguen escale paredes virtualmente.
Polifacética: de ser un papamovil a salir en Fast & Furious 8
Así de polifacético es este vehículo, que fue capaz de ser el vehículo oficial del papa Juan Pablo II en los años ochenta, o de tener una discreta participación en el octavo capítulo de la saga The Fast & The Furious en el Siglo XXI