Según el Informe Global sobre Automoción 2017 elaborado por KPMG, los vehículos de pila de combustible de hidrógeno ganarán los autos eléctricos que obtienen su energía desde una batería, es decir aquellos que se conectan a una toma de corriente.
La revolución de los vehículos eléctricos
Desde hace algunos años hemos sido testigos de cómo una gran parte de los fabricantes de automóviles han desarrollado vehículos con tecnologías que permitan funcionar con la mejor cantidad de gasolina, o bien no hacer uso de combustibles fósiles por otro tipo de energías como al eléctrica. Esta revolución de automóviles eléctricos ha generado diferentes alternativas que permiten una nula emisión de contaminantes en su accionamiento.
Si bien el futuro de la industria automotriz será dominado por los vehículos eléctricos la pregunta es ¿quién ganará la batalla? ¿los de batería o los de pila de combustible de hidrógeno?
De acuerdo con el análisis de KPMG que indagó a 1,000 directivos del sector y más de 2,400 automovilistas procedentes de 42 países, el 62 por ciento de los ejecutivos cree que los vehículos eléctricos de batería no triunfarán por el reto que supone construir una infraestructura de recarga y por el tiempo que lleva cargar las baterías (25-45 minutos).
Por su parte, el 78 por ciento considera que el verdadero avance en los automóviles eléctricos provendrá de las pilas de combustibles de hidrógeno (Fuel Cell Electric Vehicle o FCEV) debido a que se cargan igual de rápido que un auto de combustión interna en una gasolinera. Igualmente, los representantes del sector también admiten que a esta tecnología aún le falta de madurez por lo que es necesario resolver algunos desafíos, como la refrigeración del hidrógeno o su almacenamiento seguro en el vehículo.
Otro dato revelador del Informe Global sobre Automoción 2017 es que más de la mitad de los directivos (53 por ciento) predicen que los automóviles alimentados por diésel dejarán de producirse en un futuro próximo.