Tres de los principales protectores de los consumidores de Estados Unidos han demandado a la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) en una corte federal en Washington, DC, por no responder a una solicitud formal donde se pide a los fabricantes de automóviles adoptar tecnologías avanzadas de seguridad que podrían prevenir o disminuir las lesiones y daños de los 910,000 accidentes automovilísticos que suceden cada año.
Fue el 16 de enero de 2016, cuando el Consumer Watchdog, el Center for Auto Safety y Joan Claybrook solicitaron a la NHTSA que todos los automóviles usen el sistema de frenado automático de emergencia para alertar al conductor e intervenir si un accidente es inminente.
De acuerdo con la ley federal, la NHTSA tuvo que aceptar o denegar la petición en un plazo de 120 días a partir de hacer llegar la solicitud, por lo que para el 12 de mayo tuvo que dar una respuesta, sin embargo, a la fecha la Administración de Seguridad para el Tráfico en las carreteras no ha emitido ningún anuncio.
Por su parte, el 17 de marzo, NHTSA anunció que había llegado a un acuerdo a puertas cerradas con 20 compañías de automóviles para permitirles implementar versiones “light” del sistema de frenado automático durante un período de 10 años.
Ante esta situación, representados por Public Citizen y Consumer Watchdog, los demandantes presentaron la petitoria pidiendo al tribunal ordenar a la NHTSA que emita una decisión resolutiva.