Uno de las grandes repercusiones que ha sufrido Volkswagen por el Dieselgate, además de los miles de millones de dólares que tiene que pagar en multas, es que las ventas en Estados Unidos han disminuido mes a mes desde que se dio a conocer este escandalo.
Como parte de los planes para contrarrestar este decrecimiento en la comercialización, la marca alemana reducirá los precios de los modelos, además de que ampliará su gama de productos y lanzará la renovación de sus vehículos inmediatamente después de su lanzamiento en Europa.
De esta forma, el facelift del Golf, el Tiguan de tres filas de asientos y el Teramont harán su arribo a Estados Unidos a finales de este año o principios de 2017.
Además de lo anterior, Volkswagen Group prepara la llegada de Skoda a Norteamérica, ya que ha registrado los nombres de sus modelos en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO).