Por décadas, las personas que deseaban tener un vehículo de alto desempeño compraban un auto deportivo de lujo, ya sea en configuración coupé, sedán o convertible. Ahora todo ha cambiado, y es que la deportividad que se ve en los automóviles premium tradicionales, desde hace algunos años ha sido llevada a los SUVs y crossovers.
De acuerdo con Bloomberg, las ventas de autos deportivos en Estados Unidos han mostrado una caída significativa en los últimos años. En 2015, la comercialización de automóviles deportivos de lujo descendió aproximadamente un tercio. Esta tendencia es aún más grande durante este año y es que durante el primer trimestre de 2016, las entregas cayeron un 52 por ciento.
Pero no sólo los SUVs son los culpables de la disminución en las ventas de los autos deportivos de lujo, sino que también existen otros factores como la euforia que existe por el Tesla Model S y la oferta de deportivos más accesibles como el Mazda MX-5, Chevrolet Camaro o el Ford Mustang.
Esta situación ha provocado que desde hace algunos meses muchos fabricantes Premium, como Jaguar, Bentley y Rolls-Royce, sigan los pasos de Porsche agregando SUVs a su gama de modelos.