Hace unos días, un auto de Fórmula 1 dejó los circuitos para disfrutar en la pista de esquí de Kitzbühel, Austria.
Al mando un RB7 2011 dotado de cadenas -hechas especialmente para el monoplaza- y clavos en los neumáticos para obtener la mejor tracción en la nieve, el piloto Max Verstappen dio todo un espectáculo a los más de 3,500 espectadores que se dieron cita al Red Bull Showrun.
Aunque pareciera un ejercicio de conducción más, el piloto belga de 18 años tuvo que estar igual de concentrado que en una competencia, ya que entre la inmensa potencia del motor y el camino resbaladizo que provoca el invierno cualquier error por mínimo que fuera pudo terminar en un accidente.
No obstante que el evento fue todo un éxito, según un periódico local, Red Bull podría recibir una multa de más de $30,000 dólares, ya que no contaba con el permiso de las autoridades para rodar un vehículo en las pistas de esquí.
A continuación te presentamos el video de este espectacular suceso.
Un Fórmula 1 desciende por una pista de esquí