Uno de los peores enemigos de los automóviles y de los conductores, por supuesto, son los famosos baches que mucho daño hacen a los neumáticos, rines, dirección, suspensión y alineación de los vehículos. Este tipo de desperfectos, que se crean en el asfalto cuando el agua penetra el suelo -por lo general a través de una grieta- y suaviza la superficie que hay debajo, no sólo son comunes en la época de lluvias sino que también aparecen durante los meses de invierno y primavera debido a los cambios extremos de temperatura.
Para saber si uno de los odiados baches ha dañado tu vehículo es importante que se tomen en cuenta estas señales:
- Pérdida de control del vehículo a bajas velocidades o rebotar excesivamente son indicadores de que la dirección y/o la suspensión pudieron haber sido dañados. Algunos de los componentes que se pueden averiar son las rótulas, cremallera, las barras de la suspensión, los amortiguadores, los cojinetes y los bujes.
- Un par de síntomas de un problema de alineación es cuando el volante se gira hacia un lado, en lugar de mantener una trayectoria recta, o el desgaste desigual del neumático. Tener una alineación apropiada es importante para la vida útil de los neumáticos, además que ayuda a garantizar la seguridad al volante.
-Ante una baja presión de aire, protuberancias en las paredes laterales, o abolladuras en el neumático, este debe ser revisado o sustituido lo antes posible, ya que las llantas son la conexión entre el automóvil y el pavimento.