De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población -CONAPO-, en las próximas cuatro décadas la población de personas mayores de 65 años en el país crecerá al triple de lo que hoy existe, lo que debe implicar nuevos diseños de estructuras viales que integren planes específicos para la llamada tercera edad.
En México los adultos mayores representan hoy en día el 9.7% de la población total, es decir 11.7 millones de habitantes, siendo la esperanza de vida promedio nacional de 74.7 años, según datos del INEGI.
Y de acuerdo a las proyecciones de la CONAPO, para el año 2030 la cifra de personas adultas mayores llegará a 13.85 millones en el país y en el 2040 crecerá a 18.9 millones, mientras que en 2050 se proyecta se incremente a 23.13 millones.
Por lo que el Centro de Experimentación y Seguridad Vial -Cesvi México- propone crear un Plan Estratégico de movilidad segura para adultos mayores como conductores y como peatones, con el fin de integrar a este sector de la población.
Actualmente no hay ningún ordenamiento de movilidad en México que incluya apartados o disposiciones relacionadas con el mejoramiento de la seguridad vial para los adultos mayores.
Debido al deterioro de sus facultades, advierte Cesvi México que los adultos mayores deben ser considerados como usuarios vulnerables, ya sea como peatones y/o conductores.
Este centro asegura que conforme avanza la edad, la presencia y manifestación del deterioro físico y enfermedades crónicas degenerativas ocasionan dificultades para desarrollar actividades específicas de la vida diaria, entre ellas la conducción debido a lo siguiente:
- Existe una reducción visual, sensibilidad al contraste, aumento de susceptibilidad al deslumbramiento y por tanto una recuperación lenta y sobre todo la reducción del campo de visión; que es de vital importancia durante cambios de carril.
- La capacidad de atención se reduce, atención dividida y lentitud de reconocimiento, por ejemplo de la vía y/o señales de tránsito.
- Existe pérdida de flexibilidad, fuerza y sensibilidad en las extremidades, disminución de la capacidad de girar la cabeza y cuello, principalmente el aumento del tiempo de reacción.
- En caso de estar bajo prescripción médica consulte con su doctor si su tratamiento no pone en riesgo sus habilidades frente al volante.
Por estas razones, es recomendable acudir periódicamente a revisión médica o consulta de rutina para valorar el estado físico y mental del conductor. Así como realizarse exámenes periódicos principalmente el de la vista y neurológicos para evaluar sus habilidades y evitar contratiempos al momento de la conducción.
¿Crees que el Plan Estratégico de movilidad segura para adultos mayores sea prioritario para nuestro país?
