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Prueba de Manejo

Toyota FJ Cruiser 2014 a prueba

El último adiós al 4x4 retro de Toyota que nació como homenaje al mítico FJ40 Cruiser

Toyota FJ Cruiser 2014 a prueba

Antecedentes

El FJ Cruiser es la respuesta de Toyota a la fiebre retro que atacó a la industria durante la década pasada, se trata de un 4x4 que toma inspiración del mítico FJ40 Land Cruiser de los sesenta, aquel icónico modelo es para los japoneses lo que el Willys para los Norteamericanos, el Clase G para los teutones o el Land Rover Defender para los ingleses.

El Toyota FJ Cruiser debutó como concepto en el NAIAS de 2003 y dada la excelente recepción que tuvo, tan solo dos años más tarde en ese mismo Autoshow la firma nipona presentó el modelo de producción, que iniciaría ventas en 2006.

Al ser un tributo a tan icónico off roader, el FJ Cruiser no se podía quedar atrás y se valió de una plataforma de pick up (body on frame) para montar todos los componentes necesarios que le permitieron ostentar credenciales de 4x4 puro y duro.

El año pasado, Toyota informó que el FJ Cruiser dejaría de ser producido y este 2014 será el último año de comercialización, por lo que a manera de despedida la firma presentó una edición especial denominada Trail Teams Edition que a nuestro país llega como Edición Especial.

Precio: $564,900 pesos

 

Características técnicas y mecánicas

Bajo el cofre habita un V6 de 4.0 litros con apertura variable de válvulas que entrega 260 hp y 271 lb-pie de torque  que se acopla a una transmisión automática de 5 velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas vía un sistema de doble tracción que cuenta con transfer y reductora con modos de funcionamiento Hi 2, Hi 4 y Low 4. Por si fuera poco, también cuenta con bloqueo de diferencial para garantizar así una experiencia 4x4 de primer nivel.

Por lo que hace a la seguridad, el FJ Cruiser ofrece todo lo necesario: ABS, seis bolsas de aire (frontales, laterales y de cortina), Control de Tracción, Control de Estabilidad, sistema de anclaje para sillas de bebé LATCH y cámara de reversa que se visualiza desde el retrovisor central.

 

Confort

Lo primero que notamos es el formato de puertas suicidas que tiene el FJ Cruiser, es decir cierran una contra la otra eliminando la necesidad de un poste B. Esta situación permite un acceso a las plazas posteriores de manera más simple, aun así, la realidad es que es más bien un dos puertas y por lo tanto un 2+3.

Evidentemente al ser un 4x4 hecho y derecho la altura con respecto del piso es muy grande, con la intención de entregar un ángulo ventral bastante bueno. Esta situación propicia que acceder al habitáculo sea algo complicado, ya que no tiene estribos, entonces el escalón queda muy alto.

Una vez superada la difícil tarea de subir a la cabina, encontramos que el diseño retro del exterior también se mantiene en el interior. Destacan los indicadores ubicados en la parte superior del tablero, tienen un diseño netamente vintage y entregan información relativa a la brújula, inclinación y temperatura exterior.

El tablero presenta formas planas, el diseño de las salidas de aire está bien integrado a un remate redondo en la parte de arriba, para abrir y cerrar las ventilas de los costados se tiene que girar una perilla bien integrada a la citada parte circular, lo cual es un detalle de diseño que se agradece. Las perillas del aire acondicionado son gigantes, como las del regulador del quemador de una estufa.

No hay alfombras, en su lugar el FJ Cruiser ofrece unos tapetes de hule gruesos y resistentes, pensando en que una vez que hemos abandonado los caminos asfaltados, no solo las llantas, sino nuestras botas también se llenarán de lodo. Por su parte, los asientos están forrados de una tela repelente a manchas.

Cuando revisamos la lista de amenidades, es cuando el FJ Cruiser denota que ya tiene varios años en el mercado, y es que si bien es cierto, visualmente sigue siendo atractivo y vigente, en el interior encontramos elementos como cristales y seguros eléctricos, interfaz Bluetooth, USB, audio JBL con 10 bocinas y subwoofer. Sin embargo al ser un vehículo que supera los 550 mil pesos hubiéramos esperado más, tal vez un control electrónico para el 4x4, navegador, una gran pantalla táctil, head up display o incluso sistemas de seguridad de última hornada como alerta de presencia en punto ciego, alerta de tráfico cruzado y tantas más cada vez son más comunes.

 

Manejo

Es cierto que las capacidades 4x4 del FJ Cruiser son bastante serias, sin embargo y como sucede en un alto porcentaje de los off road, su utilización fuera del asfalto es muy poca. Por lo tanto nos enfocamos en la experiencia como auto de uso diario.

En cuanto iniciamos la marcha, lo primero que salta a relucir es que se siente muy pesado, si bien es cierto el V6 cuenta con suficiente potencia, el FJ Cruiser se siente lento, esa sensación también se transmite al pedal de freno cuando intentamos detenerlo y es que con sus 2,525 kilos, este no es precisamente un vehículo ligero.

La calidad de marcha tiene sus peculiaridades, el FJ Cruiser tiene una suspensión con un recorrido inmenso y si a eso le agregamos que los rines firmados por TRD (Toyota Racing Development) son de 16 pulgadas y por lo tanto tenemos un neumático con un perfil 75, es decir altísimo, en algunas ocasiones parece que vamos sobre resortes. Esta situación no presenta mayor inconveniente, aunque claro está hay que acostumbrarse.

La dirección requiere de mucha maniobra al volante para mover las ruedas, es decir, hay que girar mucho el volante para dar una vuelta en U por ejemplo (bastante más de 360°). Esto tiene una razón de ser, cuando se utiliza un vehículo fuera del camino una relación muy directa complicaría las maniobras que son a muy baja velocidad. Por lo tanto esta es una característica que podemos encontrar en otros off roads dedicados como el Jeep Wrangler o el Land Rover Defender.

La visibilidad también es todo un tema, por principio tenemos una superficie acristalada muy reducida (algún inconveniente tenía que tener ese diseño exterior tan atractivo), incluso hacia adelante y gracias a el grosor del poste A, la visibilidad no es precisamente ideal. Por su parte hacia atrás el poste B (que es el que baja detrás de los asientos posteriores) es gigantesco y no deja ver absolutamente nada, aunque gracias a los inmensos espejos laterales podemos maniobrar sin problema.

Hacia atrás, aunque no tenemos sensores de estacionamiento acústicos, la cámara de reversa ayuda bastante y permite que no acabemos encima de un pequeño subcompacto estacionado en el cajón de a un lado.

 

Conclusión

Es una verdad absoluta que el Toyota FJ Cruiser no es el auto ideal para el uso diario, el consumo es elevado, el manejo no es muy preciso y tampoco es muy práctico. Sin embargo sigue siendo el vehículo más atractivo que tiene la marca (por lo menos en nuestro país, ya que el GT86 parece que no llegará nunca). Si bien es cierto, la marca ha tomado como icono al híbrido Prius, este FJ Cruiser resulta muchísimo más atractivo y sexy por donde se le mire.

Resulta una pena que Toyota no vaya a reemplazarlo y pese a sus ya mencionados inconvenientes, su  increíble look nos hace olvidarnos de todo y desearlo. Por si fuera poco, para los poseedores de uno, es indispensable que lo saquen a la terracería y conozcan de lo que es capaz. Una vez que lo hagan se convertirán en grandes fanáticos del 4x4.

 

Toyota FJ Cruiser 2014 a prueba

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