La idea de un vehículo transportable, que podamos llevar con nosotros cuando no estamos manejando, no es nueva, así lo demuestra este todoterreno inglés de los 50s que se puede plegar en forma de cajón.
Harrier (no confundir con Hawker-Siddley), una pequeña compañía aeronáutica desarrolló este pequeño vehículo con el fin de cargarlo en los aviones y soltarlo con paracaídas para luego poder transportar a cuatro soldados y algo de carga por el campo de combate.
Esta caja de 3149 x 533 x 914 mm y 320 kilos se podía desplegar en solo un minuto y cargar hasta 225 kilos a cuestas, alcanzando una velocidad máxima cercana a los 95 km/h, gracias a su motor de dos cilindros, 650 cc y 30 caballos.
Solo se fabricaron cuatro ejemplares de este todo terreno antes de que el proyecto fuera ccancelado. ¿Habrá sido un temprano precursor de los Transformers?