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Prueba de Manejo

Infiniti Q50 2014, lo manejamos en Los Ángeles

El competidor de Infiniti para Serie 3, A4 y Clase C evoluciona y de paso cambia de nombre

Infiniti Q50 2014, lo manejamos en Los Ángeles

Los Ángeles, CA. La filial de lujo de Nissan, Infiniti que llegó a nuestro país a finales de 2011 ha renovado uno de los productos más importantes en su gama, me refiero por supuesto al vehículo encargado de plantar cara a los tradicionales Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes–Benz Clase C. El vehículo en cuestión no es otro que el reemplazo del G37 que tuvo su debut mundial en el pasado Salón de Detroit y que de acuerdo a la nueva nomenclatura de modelos Infiniti, se denomina Q50.

El Q50 es un sedán de tracción posterior que no esconde sus intenciones de replicar el concepto de sedán deportivo que tan exitosamente creara BMW con el Serie 3 hace ya muchos años. Claro está que Infiniti no es la primera en hacerlo, el Serie 3 creó un segmento y son muchas marcas las que han arribado con la intención de obtener una porción de ese pastel, sin que ninguna haya conseguido superar al fabricante bávaro en su propio juego.

Sin embargo, Infiniti es de las que mejor ha logrado concebir un digno competidor, desde aquel primer G35, que años después creció un poco en motorización para obtener la denominación G37 y que ahora con el totalmente nuevo Q50 nos presenta un producto con buen comportamiento dinámico, bien terminado y con un diseño bastante emocional y atractivo.
 

El Q50 se lanza al mercado en dos versiones, la denominada Sport que emplea un V6 de 3.7 litros con 328 hp y 269 lb-pie de torque acoplado a una transmisión automática con modo manual de siete velocidades que envía la potencia al eje posterior. Asimismo la variante tope de gama es el Q50 Hybrid (poco probable que llegue a México) que emplea un V6 de 3.5 litros y un motor eléctrico de 50 kW que se alimenta de un paquete de baterías de iones de litio y que en conjunto entregan  354 hp.

Una de las grandes novedades es la adopción de una dirección que Infiniti denomina Direct Adaptive Steering que presenta 4 programas de respuesta diferentes y que funciona con tecnología By Wire, es decir sin conexión mecánica real entre el volante y las llantas.

En el interior encontramos prácticamente todas las amenidades existentes en donde destacan las dos pantallas en el tablero, similar a la propuesta del Honda Accord más reciente. Y que en palabras de los ingenieros de Infiniti es la mejor manera de tener una pantalla (la inferior) más cercana al conductor, mientras que la superior que es de mayores dimensiones sirve para desplegar de mejor manera la información del navegador, audio, etc.


El Manejo


Tras el volante, el Q50 es un vehículo agradable en el que destaca la gran potencia del V6, se planta bien en el asfalto y el balance entre deportividad y comodidad parece estar bien logrado, con una ligera carga hacia el confort, incluso podría ser un poco más rígido de suspensión, sobre todo pensando en tratar de conquistar a los clientes del Serie 3. Si bien es cierto es un sedán deportivo, aísla bien los ruidos e imperfecciones del exterior y en general es cómodo.

He de confesar que no me enteré de que la dirección es By Wire sino hasta que concluí la prueba de manejo y jamás me pasó por la cabeza que no existiera conexión mecánica con las ruedas. Se siente prácticamente igual a una dirección de asistencia eléctrica como la que ya emplea casi cualquier auto reciente.

Infiniti no ha anunciado fechas de llegada a nuestro mercado de éste modelo, así como tampoco las versiones que pretende comercializar ni mucho menos un rango de precios. Pero el vehículo ya ha iniciado ventas en los Estados Unidos, por lo que no debiera demorar mucho en arribar a México, ya que en definitiva representa una buena oportunidad de incrementar el volumen de ventas que por ahora se carga prácticamente en su totalidad en modelos más costosos como los SUVs FX, JX y QX.
 

Infiniti Q50 2014, manejo en pista

Rubén Hoyo, enviado recomienda