Cancún, Quintana Roo. Por fin, luego de muchos meses de espera, la firma nipona Mazda está en condiciones de lanzar al mercado mexicano su revolucionario crossover compacto CX-5 2013.
Si bien es cierto, las circunstancias de su llegada han cambiado por completo, ya que en un inicio Mazda de México pretendía que la exitosa CX-7 y la nueva CX-5 coexistieran en el mercado (al menos por un tiempo), la gran demanda de éste último, así como el entorno económico global y el escenario de mercado a nivel mundial de Mazda en particular, la obligaron a aniquilar su CX-7 antes de lo previsto, con lo cual, el CX-5 se queda de ahora en adelante como el único exponente de la firma en el segmento.
La expectativa de Mazda para el CX-5 entonces es evidentemente muy grande, ya que no solo tiene la misión de convertirse en el segundo auto más vendido de la marca por detrás del Mazda3, sino que también deberá reemplazar a uno de los pilares sobre los cuales se construyó la reputación del fabricante de Hiroshima en nuestro país. Dicho de otra manera, parte de la imagen de diversión y deportividad que tiene Mazda se debe al CX-7, concretamente las variantes turbocargadas.
El arma secreta
No cabe duda que la necesidad es la mejor herramienta que tiene la creatividad, a diferencia de los grandes consorcios automotrices, Mazda no se podía dar el lujo de invertir cientos de millones de dólares en el desarrollo de complicados sistemas motrices híbridos o eléctricos, de la misma forma, tampoco podía enfocar sus esfuerzos en las complejas transmisiones de clutch dual. Sin embargo al igual que el resto de los fabricantes está obligada a mejorar la eficiencia de sus productos, con lo cual ha desarrollado una serie de tecnologías englobadas bajo el concepto SKYACTIV.
SKYACTIV no es solo un nuevo motor, transmisión, o plataforma, es todo lo anterior completamente nuevo y llegando al mercado al mismo tiempo. La mecánica SKYACTIV-G de 2.0 litros con inyección directa con la relación de compresión más alta (13:1) que ofrece un motor de producción masiva entrega 155 hp y 150 lb-pie de torque, la ventaja aquí es una combustión sustancialmente más eficiente, menores emisiones y consumos (cifra oficial de rendimiento combinado es 16.9 km/l).
Por su parte la transmisión SKYACTIV-Drive de seis velocidades con modo manual, es más ligera y eficiente gracias a la presencia de un clutch y un convertidor de par, logrando mucha eficiencia y rapidez al mismo tiempo, es importante destacar que por sí sola aporta una mejora en el rendimiento de combustible de entre un 4 y un 7%, adicionalmente al ser más pequeña permite que el chasis, el último de los tres pilares de las citadas tecnologías incorpore travesaños rectos, en lugar de curvos, que se traduce en la posibilidad de integrar elementos de menor calibre y peso, logrando la misma rigidez.
Dicho concepto no solo se aplica a los travesaños que rodean la transmisión, todos los elementos estructurales del nuevo chasis SKYACTIV fueron pensados de esta manera, por lo que un CX-5 puede llegar a ser (dependiendo de la versión) hasta 261 kilogramos más ligero que el CX-7. Sin utilizar materiales más costosos como la fibra de carbón o el aluminio.
Manejo
Es una realidad que si hablamos de potencia pura, el CX-5 queda lejos de la CX-7, sobre todo si el punto de comparación es la variante turboalimentada. Sin embargo, este nuevo crossover no pretende diferenciarse del resto de sus competidores o de su antecesor por caballaje, en donde está su mayor virtud es en el buen manejo.
La dirección, pese a ser de asistencia eléctrica comunica muy bien al conductor y es rápida, mientras que el aplomo con el que se planta el CX-2013 en el camino es excelente. Tomar un camino lleno de curvas a bordo de este crossover es placentero y gracias a la presencia de un sistema de frenos muy sobrado, este nuevo exponente de Mazda transmite confianza en todo momento.
Podríamos decir entonces que el CX-5 está más cerca desde el punto de vista de la filosofía que representa el MX-5, que de un CX-7, ya que la diversión no se da en función de la potencia, sino del manejo ágil y divertido. Aún así, los 155 hp resultan ajustados y es un hecho que bajo ciertas circunstancias combinadas como altura y mayor exigencia por carga o número de pasajeros, las recuperaciones y aceleraciones serán lentas.
Una sola versión
Aunque la firma quisiera ofrecer una gama de versiones amplia y que le permitiera competir en los distintos niveles de precio como si lo pueden hacer Ford o Honda, la realidad es que el éxito a nivel mundial que tiene la CX-5 le impide a Mazda ampliar la oferta, limitando entonces las opciones a una sola variante denominada i Grand Touring 2WD que ofrece todo el equipamiento tanto de conveniencia como de seguridad y que llega a los distribuidores de todo el país a partir del 10 de noviembre a un precio de $382,900 pesos.
Exterior
Rines de 19 pulgadas
Faros de niebla
Racks de techo
Espejos retrovisores con luz direccional
Interior
Sistema de arranque y entrada sin llave Keyless Entry
Climatizador automático bi-zona
Quemacocos
Cámara de reversa
Pantalla táctil de 5.8 pulgadas
Audio de 6 bocinas con entrada USB
Interfaz Bluetooth para teléfonos móviles
Asientos forrados en cuero
Asiento del conductor eléctrico de 8 posiciones
Asientos delanteros con calefacción
Volante forrado en cuero con mandos de audio
Sensor de lluvia
Computadora de viaje
Sistema de Navegación (opcional)
Seguridad
6 bolsas de aire
Control dinámico de estabilidad DSC
Control de tracción TCS
ABS
Sensor de presencia en punto ciego
Mantenimiento
10, 30, 50, 70 y 90 mil kilómetros - $795 pesos
20 y 60 mil kilómetros - $1,775 pesos
40, 80 y 100 mil kilómetros - $2,295 pesos
Spot EU, Mazda CX-5 2013