Un toro en cautiverio
Hace apenas unos meses que el Lamborghini Aventador LP700-4 fue presentado al mundo y al parecer ya está disponible en territorio nacional, resulta que nos encontramos con una grúa de plataforma que llevaba bien cubierto el que probablemente sea el primero de varios de estos superautos para la clientela mexicana; seguramente iba apenas camino de la agencia de Lamborghini ubicada al sur de la Ciudad de México.
Siguiendo la tradición de Lamborghini de denominar a sus autos con nombres heredados por la fiesta taurina, éste lleva esta nomenclatura en honor al toro Aventador, lidiado por Emilio Muñoz en la Plaza de Zaragoza en 1993, recibiendo el animal el Trofeo de la Peña la Madroñera por ser el toro más bravo en la Feria del Pilar.
El resto de su nombre es también de tradición, las siglas LP se refieren a una posición longitudinal posterior del motor (en italiano Longitudinale Posteriore). Mientras que la cifra 700 se refiere al caballaje que eroga el impresionante motor V12 de 6.5 litros; finalmente el número 4 que cierra la prolongada denominación de este auto afirma que cuenta con tracción en las cuatro ruedas.
Nos encantaría verlo más de cerca próximamente y si es posible ponerle las manos encima al hermoso biplaza, con una ágil transmisión robotizada de siete cambios que alcanza en menos de tres segundos los 100Km/h, haciéndolo un superauto muy deseable. ¿Ustedes opinan distinto?
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