En los últimos años, el crecimiento de la industria de los blindajes en México ha crecido un 15% como consecuencia del nivel delictivo por el que atravesamos, aunado a la guerra que el gobierno le ha declarado al narcotráfico.
Según estadísticas de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) revelan que 8 de cada 10 vehículos que se blindan en nuestro país son camionetas, teniendo mayor demanda la Suburban, la Tahoe, la Cherokee, algunos modelos de Mercedes-Benz, BMW y Audi.
Pero viajar a bordo de un vehículo blindado no solo representa seguridad, también tiene sus inconvenientes al enfrentarse a problemas como incremento del peso del vehículo entre 100 y 1,500 kg según el nivel y material que se les aplique, exigiendo a su vez mayor esfuerzo por parte del motor, mayor consumo de combustible y revisiones constantes en suspensión y sistema de frenos.
En México se aplican cinco niveles de blindaje dependiendo de la resistencia a los distintos tipos de armas y el presupuesto del cliente.
Los niveles II y III protegen de ataques realizados con armas como revólveres, escuadras y sub-ametralladoras, que son consideradas como armas cortas. Los niveles IV, V y VI resisten prácticamente todas las armas de cortas y los rifles, rifles de asalto y algunas escopetas, que son clasificadas estas últimas como armas largas y son más comúnmente utilizadas por el crimen organizado.
En el proceso de blindaje se incorporan los siguientes elementos: Cristales y capa protectora para la carrocería a prueba de balas, llantas contra ponchaduras, adaptación del auto para que resista mayor peso, sistema de rastreo y nuevo sistemas de luces, por mencionar los más importantes.
El tiempo promedio en blindar un auto es de dos a tres meses, y el costo llega a ser tan alto como el valor del mismo vehículo al momento en que salió de la agencia.
En México el nivel III es el más utilizado en ciudades como el DF, Guadalajara o Monterrey, en virtud de que los delitos más frecuentes son el robo y el asalto.
El nivel de blindaje debe ser acorde al nivel real de riesgo del cliente. Una vez que se haya tomado la decisión de blindar un auto, la pregunta a contestar es ¿qué nivel de blindaje es el que requiero? No todas las personas están sujetas al mismo nivel de riesgo, por lo que te toman los siguientes criterios para determinar el nivel de blindaje:
- El grado de riesgo como lo percibe el cliente
- El grado de riesgo que se deriva de su ocupación y de su posición social
- El presupuesto que piensa invertir en su seguridad