Lee Iacocca es sin dudas el “padre” del Mustang y este año se lanza una versión especial de su creación que lleva su apellido.
El año de 1964 podría considerarse como el inicio de los muscle car al ser presentado en la feria mundial de Nueva York el Mustang. Su historia no necesita ser recordada para los amantes del automovilismo e incluso para los que no lo son, ya que su nombre es reconocido por la gente.
Para el presente año la marca del óvalo azul celebra los 45 años del Mustang, pero quiso hacer algo más representativo y lo logró, al contar con el propio Iacocca para apoyar en el diseño del auto, decidiendo sobre cuestiones como pintura, estilo y un cierto aire reto al darle apariencia del Fastback del ´67.
Los cambios estéticos son muy visibles, con la parte trasera cerrada en las lunetas, y un vidrio reflejante que hace la percepción de estar cerrado como el fastback mencionado. Al frente los faros fueron “empujados” hacia dentro por la nueva fascia que respeta al diseño pero es más prominente. Cuenta con nuevos rines cromados de 20 pulgadas con llantas que causarán pesadillas al pasar por baches.
La motorización V8 ha sido llevada hasta los 400 hp pero el principal cambio que aporta es su mecánica en general, que fue retocada por Ford Racing, en suspensiones (rebajada), chasis, escape, entre otros.
Casi como es costumbre no dan el precio pero serán sólo 45 unidades a fabricarse, por lo que accesible al bolsillo suena complicado. Lo extraño de la versión es que todavía está montada sobre la generación pasada del Mustang, cuando ya se encuentra en el mercado la versión 2010.
