Entre las preparaciones norteamericanas existen diversas tendencias como lo son los Hot Rods, los Muscle cars con cantidades obscenas de esteroides, y los de competencia pero en su mayoría abusan en crear un auto grande y cuadrado que sea visto por todos.
En el caso del concepto Custom las preparaciones son muy personales y al gusto del cliente que en muchas ocasiones es el creador del auto y mantienen una línea llamativa y grande pero con formas redondeadas
Pero este auto es para observarse y podemos imaginar que suena como un dragster al andar. La pintura gris con flamas moradas podrá o no gustarle pero sin duda es un gran trabajo de decoración que se ve resaltada por las terminaciones cromadas. Complementa la parte exterior la opción de colocar llantas cara negra y pequeños rines o neumáticos de perfil bajo con rines modernos.
El interior es la parte que más respeta a su ancestro ya que fuero de los insertos cromados y morados no cuenta con mayores cambios aunque un punto en el me gustaría saber en que estaban pensando los preparadores es la palanca de cambios con un cráneo con picos (...) tenían que aflorar su mal gusto en alguna parte.
Comentarios: ricardo@autocosmos.com
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