Ha sido ya casi un siglo que Cadillac es la encargada de proveer de estos autos al mandatario y para comenzar con el asombro tenemos que sus puertas cuentan con un grosor de 20 centímetros (8 pulgadas para el sistema de los vecinos) esto más la diversas protecciones antiminas, vidrios techo, protección al tanque de gasolina, llantas, etc., lo convierten en un mini acorazado o un tanque de guerra vestido de etiqueta.
Por dentro será una extensión de la Casa Blanca aunque por obvios motivos de seguridad los detalles técnicos y servicios con los que cuenta serán secretos.