12 de mayo de 2008. El circuito de Nurburging se ha convertido en los últimos tiempos en la referencia más utilizada por los fabricantes de vehículos para determinar si sus autos son verdaderamente rápidos. Al ser una pista verdaderamente compleja, con curvas de todo tipo, rectas enormes y prácticamente todos los ingredientes para exigir a los vehículos el desempeño máximo, los tiempos en dicho circuito son referencia para catalogar a los vehículos más capaces.
El poderoso Cadillac CTS-V Series que fuera presentado en el pasado salón de Detroit 2008, monta un brutal V8 de 6.2 litros súpercargado que entrega 550hp y 550 libras de torque, con lo cual GM sostiene que ha logrado el tiempo en Nurburgring más bajo que se haya documentado para un sedán de producción con 7:59.32.
Dentro de los elementos de equipamiento que más destacan de este súper Cadillac son los frenos provistos por Brembo, los neumáticos diseñados especialmente por Michelin o la suspensión magnética ajustable.
Evidentemente que los reyes de los sedanes de alto rendimiento (los alemanes Audi, BMW y Mercedes Benz) no se quedarán tranquilos sabiendo que el más rápido es un norteamericano, por lo que seguro en breve veremos de lo que son capaces los bólidos teutones.
Como detalle anecdótico destaca que en el pasado Salón de Detroit cuando fue presentado el CTS-V Series, Bob Lutz, máximo responsable de GM por lo que hace al desarrollo de productos comentó que este vehículo ciertamente sería más rápido que un RS4 o un M3, o incluso que un M5.
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