Hablar del BMW Serie 3 es hablar de uno de los pilares más sólidos de la industria automotriz premium. En 50 años de producción ininterrumpida, este modelo no solo ha definido el ADN deportivo de la marca, también se ha convertido en una auténtica columna vertebral industrial para BMW Group. Las cifras lo confirman: más de 18 millones de unidades fabricadas, en 18 plantas ubicadas en 13 países, desde su lanzamiento en 1975.
Fabricado en cuatro continentes, el Serie 3 ha sido mucho más que un sedán exitoso. Ha funcionado como laboratorio, impulsor tecnológico y catalizador del crecimiento global de BMW. Conceptos hoy centrales en la BMW iFACTORY, como eficiencia, flexibilidad, digitalización y uso responsable de recursos, han estado presentes en la evolución productiva del Serie 3 mucho antes de convertirse en discurso corporativo.

La planta de Múnich, corazón histórico de BMW, ha sido clave en esta historia. Desde 1975, el Serie 3 se produce ahí bajo una filosofía de fabricación flexible y altamente tecnificada. Ya en los años ochenta, BMW introdujo líneas de carrocería totalmente automatizadas, alcanzando niveles de automatización superiores al 90 %. Robots industriales, sistemas de turnos flexibles y procesos controlados por computadora permitieron aumentar capacidad sin sacrificar calidad. Hoy, esa misma planta integra digitalización avanzada y sistemas de control de calidad asistidos por inteligencia artificial, manteniendo al Serie 3 como punta de lanza tecnológica.
El crecimiento del modelo también marcó el camino de la internacionalización de BMW. En 1980, la producción se expandió a Dingolfing; en 1986 llegó a Regensburg. Poco después, el Serie 3 fue el argumento para establecer producción fuera de Alemania, primero en Sudáfrica (Rosslyn) y más tarde en Estados Unidos (Spartanburg). Esa estrategia sentó las bases de la red global que hoy define al grupo.

A lo largo de siete generaciones, el Serie 3 ha servido como modelo habilitador para nuevas plantas, incluyendo Leipzig, San Luis Potosí y operaciones clave en China. Sedán, Touring, Coupé, Descapotable, versiones M y distintas tecnologías de propulsión —desde motores de combustión hasta híbridos enchufables y eléctricos— han salido, muchas veces, de una misma línea de producción.
Hoy, la séptima generación se fabrica en Múnich, China y México. Y el futuro ya está en marcha: la octava generación, totalmente eléctrica, iniciará producción en 2026 como parte de la Neue Klasse. A medio siglo de su nacimiento, el BMW Serie 3 no mira atrás con nostalgia, sino hacia adelante, fiel a su papel histórico: marcar el rumbo.