El mercado de los restomod está que arde, y eso ha motivado a mucha gente a atreverse a desarrollar uno. Porque si queda bien, puede significar un negocio millonario.
No sabemos si esa es la razón que hay detrás del proyecto que está presentando Graham Rahal Performance y los especialistas en restauración Lynx Motors, que se han unido para producir 27 ejemplares del Lynx GT1.
Se trata de la versión homologada para la calle del Ford Matech GT de carrera, un modelo preparado por la empresa suiza Matech GT Racing que compitió en las 24 Horas de Le Mans de 2010, y que se basaba en el Ford GT de 2005.
Rahal y Lynx compraron los últimos chasises originales del Ford GT (27 en total), los planos originales de la carrocería del GT1 de Matech y los fundieron para crear un hermoso ejemplar que trae a la calle toda la deportividad de los modelos GT de carreras.
El Lynx GT1 incluye un kit de carrocería ensanchado que está inspirado en los autos de competencia, con llantas de bronce personalizadas, un gran alerón trasero y muchos paneles con fibra de carbono expuesta. Habrá una versión "Eau Rouge" con colores rojo, blanco y azul, y otra denominada "Gulf" con los colores típicos azul y naranja.
Para el interior también se ofrecerán dos opciones, una más rudimentaria pensada para la pista y otra más lujosa, con tapizado en cuero, relojería analógica y amenidades más de calle. También contará con luces LED, jaula antivuelco y pantallas.
El Lynx GT1 está impulsado por un motor Ford V8 biturbo de más de 1,200 caballos de fuerza, que se combina con una caja manual Ricardo de seis velocidades, que envía el par al eje trasero. La marca sólo ofrecerá 10 unidades con este motor.
También se podrá elegir como opción un bloque Roush RY45 V8 biturbo de 1,500 hp, pero sólo habrá dos unidades y serán exclusivas para una versión de pista.
El auto tiene un precio inicial de 1.7 millones de dólares, aunque hay muchas opciones para añadir en equipamiento, mejoras mecánicas y aerodinámicas, sin contar con las opciones de personalización.
