La agencia de noticias Reuters confirmó que una persona cercana al gobierno chino le dijo que tanto ellos, como varios fabricantes de ese país están poniendo los ojos en fábicas europeas, principalmente en las que Volkswagen había confirmado hace unos meses que cesarían la producción.
Este movimiento le daría a los fabricantes dos enormes beneficios. El primero librar los aranceles a sus productos 100% eléctricos, que la Unión Europea colocó desde finales de octubre de 2024. El segundo es poder entrar de lleno a un país que hasta la fecha se considera el que fabrica los mejores autos del mundo, tanto por VW, como por sus marcas premium Audi, BMW, Mercedes-Benz y Porsche.
Hace unas semanas Volkswagen llegó a un acuerdo con sus empleados para terminar una huelga y darles certidumbre sobre el futuro de esas plantas que había planeado cerrar, sin embargo, este interés chino podría poner a la casa de Wolfsburg en una buena posición para deshacerse de complejos de manufactura que no le generan nada en este momento, al tiempo de darle una opción a los empleados de esas fábricas para integrarse a esas nuevas marcas.
Sin embargo, tal vez habrá que esperar hasta que pasen las elecciones de febrero y se defina el nuevo panorama político de Alemania, uno que tal vez busque reducir sus lazos comerciales con China, un país en el que sus marcas siguen siendo muy bien aceptadas, principalmente las premium.