El Volvo 240 es uno de los autos más producidos de la marca y dado que cumplió 50 años, el diseñador Jordan Rubinstein-Towler lo reinterpreta utilizando los cánones de diseño que la firma escandinava mantiene al día de hoy.
Para este ejercicio de diseño, Rubinstein-Towler utiliza las líneas rectas y aristas con las que se ganó el sobrenombre de ladrillo pero integrando elementos que utilizan los modelos actuales como la rejilla delantera, rines de aleación aerodinámicos, luces LED con iluminación diurna en forma de T tumbada que hace alusión al martillo de Thor, y luces traseras parecidas a los del S60.
Puertas adentro este Volvo 240 apuesta por el minimalismo de Polestar por lo que la instrumentación y el sistema de info-entretenimiento se fusionan en una misma pantalla panorámica horizontal que abarca más de la mitad del salpicadero.
El volante es de cuatro radios y los escasos botones están repartidos entre los brazos, la placa inferior del salpicadero alberga los controles de audio y climatización mientras que los reposacabezas abiertos que rematan cada asiento, le otorgan un toque retro.
Este Volvo 240 2026 fue diseñado como un vehículo eléctrico por lo que podría emplear la plataforma SPA2 de Geely compartida con el Volvo EX90, disfrutando del paquete de baterías de 111 kWh y dos motores eléctricos que producen hasta 510 caballos de fuerza.
Rubinstein-Towler no sólo desarrolló el sedán, sino que también pensó en un hipotético 240 Wagon, el cual se ve fuertemente inspirado en el XC90.