Hyundai Motor comenzó su vida como muchas otras marcas, fabricando autos bajo licencia o colaboración con otras empresas ya establecidas. Eso sucedió en 1967, sin embargo, gracias a la buena gestión interna, las inversiones correctas y metas claras, en 1975 comenzaron a producir su primer modelo original, el Hyundai Pony.
Con el paso del tiempo, fueron expandiendo su presencia a diferentes mercados, aunque siempre manteniéndose en un nicho de autos accesibles y eficientes, en donde los lujos quedaban en segundo plano. Eso al menos hasta un poco después de los 90, cuando su crecimiento incluso les permitió comprar a KIA.
Ya dentro del nuevo siglo la marca siguió creciendo hasta el punto de transformarse de una marca de autos de acceso a todo un titán al nivel de empresas como Honda, Toyota, Ford, Volkswagen y compañía.
Hoy Hyundai cuenta con una alineación muy variada para distintos tipos de mercados y hasta una marca premium, Genesis, para hacer frente a Lexus, Acura, Audi, BMW, Mercedes y más.
Tan solo en 2013 Hyundai celebraba la producción de 50 millones de autos y ahora en once años más tarde llegan a 100 millones de autos. El auto con el que se rompió tal cifra se fabricó en la planta de Ulsan en su natal Corea del Sur. Dicho auto fue un Hyundai Ioniq 5 N-Line 2025.
La Planta de Ulsan en Corea del Sur es la más importante para la marca, pues ha estado en operación desde 1968 y gracias a ella se dió un gran impulso a la industria automotriz coreana, de igual forma, fue en esa planta donde se fabricó el primer auto coreano de forma masiva.
