El sindicato de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos (UAW) afirmó que tiene serias preocupaciones ante los planes de Stellantis para producir la nueva generación de la Dodge Durango fuera de Estados Unidos.
El periódico canadiense Windsor Star reportó hace unos días que esta camioneta sería llevada a la planta de Windsor, que actualmente produce las Chrysler Pacifica, Chrysler Pacifica Hybrid y la Dodge Caravan (sólo para el mercado de Canadá), lo que encendió las alarmas del sindicato, pues esa camioneta se fabrica actualmente en el complejo Detroit Assembly Complex – Jefferson.
De confirmarse esta desición, representaría una violación a los acuerdos firmados a finales del año pasado entre la UAW y Stellantis.
Dentro de ese nuevo arreglo se acordó que se mantendría un cierto nivel de producción y modelos en plantas estadunidenses, incluyendo la nueva Dodge Durango, que en 2026 será lanzada con versiones a gasolina y 100% eléctricas.
La agrupación confirmó que puso una queja por Práctica Laboral Injusta ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales en contra de Stellantis, pues el grupo automotriz se ha negado a compartir con la UAW sus planes futuros de producción e inversiones.
Por su parte Stellantis publicó un comunicado en el que afirmó que no ha violado ningún acuerdo y que sigue revisando sus planes para asegurarse el mejor momento para lanzar sus vehículo y el lugar en el que se producirán, al tiempo que confirmó que le comunicará sus decisiones a la UAW en el momento adecuado.
La nueva generación de la Dodge Durango será montada sobre la plataforma STLA Large, que compartiría con modelos como el Dodge Charger Daytona y la Ram 1500, así como el motor L6 3.0L biturbo Hurricane o el tren motriz 100% eléctrico de esos vehículos, dependiendo de la versión.