MG3 Excite, a prueba: tiene argumentos para atacar a Ibiza, Polo, Mazda2 y compañía ¿lo logrará?

¿Por qué MG vende cómo vende? ¿Por qué a pesar del hate a donde volteemos nos encontramos alguno de estos autos? Bueno, simple su estrategia de precios, nivel de equipo y disponibilidad llegaron en un punto donde todas las demás marcas estaban luchando por no verse obligados a tener listas de espera enormes. El MG3 es justo una continuación de todo ello y como muchos de sus otros autos, en el papel parece que es la gallina de los huevos de oro, pero ¿realmente tiene con que competir?

A la caza de un segmento en contracción, pero aún muy importante

Conozcamos primero este auto como producto con todo lo que ofrece y lo que no. Dejemos en claro de que se trata y justamente en eso es más que sencillo identificar que se coloca como un hatchback subcompacto que por rivales tiene al SEAT Ibiza, Mazda2, Suzuki Swift y compañía.

La versión que nos acompaña es una variante Excite solamente a combustión, es decir, el tope de gama de los modelos no híbridos.  Con ello nos encontramos con cosas cosas como rines de 16” en doble tono, faros, calaveras LED y quemacocos. Por fuera el equipo es solo el necesario para un segmento de este tipo.

A nivel diseño creo que tiene suficiente para verse con identidad propia, lleva una parrilla gigante con contrastes de color negro que sigue la moda dentro de la marca que se inauguró con el MG GT. De igual forma, unos faros bien afilados y como todo auto chino, un montón de líneas de carácter sobre el cofre, costados y trasera.

Tal vez no es el más estético, pero buneno, no se nota como que haya “tomado inspiración” de otro auto en concreto, tiene su pripia personalidad. En cuanto a medidas, ronda la media del segmento con 4.1 metros de largo:

Medidas:

- Largo: 4,113 mm

- Ancho: 1,797 mm

- Alto: 1,502 mm

- Distancia entre ejes: 2,570 mm

- Cajuela 293 litros / 1,037 litros con asientos abatidos

Un interior que no te esperabas

Cuando esperaba la llegada el MG3 a mi casa, realmente no tenía muchas expectativas, al ser un producto subcompacto y al precio que la marca lo coloca, sinceramente, tenía en mente ver algo como el MG5. Es decir, un interior simplemente funcional con materiales que quedaban a deber, pero que estaban ahí para cumplir su misión.

La gran sorpresa fue el darme cuenta que a pesar de ello, hubo un trabajo bien logrado para darle una apariencia y percepción de calidad mucho más avanzada de la que esperaba. Por dentro va progresando justo como lo vimos con la MG One, es decir, con interiores que si bien priorizan por completo el ahorro de costos, ahora llevan algunos detalles de contrastes y materiales extra que le van bien.

Detallitos en color plata, patrones y texturas componen estos elementos. Sí hay cosas suaves, pero en general se domina por materiales firmes. Al menos a la vista y al tacto no se ve cómo de baja calidad, pero claro, tampoco como algo al nivel de un Mazda2 o un Peugeot 2008 que siguen siendo reyes de interiores en ese segmento.

Algo que no me gustan sinceramente es que de nuevo hay superficies con el plástico brillante en zonas donde es más fácil que toques y rayes.

A nivel equipo es donde el MG3 realmente se pone muy interesante. Pero, antes de continuar debes de saber que esta variante Excite, se queda un escalón por debajo del verdadero tope de gama que es la versión Elegance que solo está disponible con la motorización híbrida.

Teniendo eso en cuenta comencemos con el sistema de infoentretenimiento que cuenta con una pantalla táctil de 10.25” con una interfaz relativamente sencilla, con atajos rápidos y una respuesta que tal vez no es la mejor, pero que tampoco es tan lenta que se sienta mal desarrollada. Por cierto, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, pero solamente a través de cable.

El cuadro de instrumentos es digital de 7” y cuenta con lo básico esencial, fácil de leer y entender. El resto del equipo está bien resuelto, encontramos cosas como: aire acondicionado automático, volante multifuncional que sigue teniendo solo el ajuste de altura y no de profundidad como en el modelo híbrido.

Los asientos van forrados parcialmente en tela y piel y solo cuentan con ajuste manual, suficientemente cómodos y adaptables a diferentes tipos de cuerpo, en pocas palabras están bien. En esta variante solo me hubiera gustado ver el ajuste de profundidad en el volante y también un cargador inalámbrico para celular, fuera de ello va bien.

A nivel seguridad  nos encontramos con  6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad y cámara de reversa. De hecho de las seis versiones del MG3, solo la más accesible lleva 4 bolsas de aire. Fuera de ello en cada variante iremos viendo la llegada de más elementos, incluyendo una suite avanzada de asistencias a la conducción muy completa.

Para esta versión tope a gasolina  tendremos varias asistencias avanzadas, aunque no todas. Podremos ver cosas cómo: control de velocidad crucero adaptativo, luces altas automáticas, mantenimiento de carril y alerta de abandono de carrilalerta de colisión frontal y visión de 360°. La alerta de tráfico cruzado, freno autonomo de emergencia y el monitor de punto ciego se reservan solo para la versión Elegance con motor híbrido.

El espacio está bastabte bien aprovechado, dándonos un interior cómodo y bien resuelto, aunque con una cajuela un poco más modesta. Su capacidad es de 293 litros.

Más cómodo y plantado de lo que esperaba

El MG3 en su versión solo a combustión lleva una configuración mucho más relajada y modesta. En ese sentido veremos un motor atmosférico de cuatro cilindros y 1.5 litros que produce 108 hp y 104 lb-pie de par, cifras completamente normales para el segmento. Este motor solo envía su poder al eje delantero a través de una caja manual de 5 cambios o una CVT de 8 cambios simulados cómo la del modelo que probamos.

El auto responde muy bien a bajas revoluciones, incluso a una altura como la de la ciudad de México, es ya arriba de 80 km/h donde las recuperaciones se vuelven más complejas para su motor y transmisión.

Si algo he de destacar es el trabajo de chasis y suspensión, pues tiene una marcha sedosa, bien lograda y que lo hace sentir cómodo, sin caer en excesos que lo hagan sumamente lanchón e impreciso. Sus sensaciones de control y agilidad van más cercanas a lo que sentiríamos en un Volkswagen Polo o SEAT Ibiza con la premiada plataforma MQB A0.

Tal vez la dirección no sea la mejor por algo de falta de precisión, pero a nivel marcha, vaya que se siente como un producto mucho mejor desarrollado y muy por encima de lo que pudimos sentir en autos previos de la marca cómo el ya mencionado MG5.

A nivel manejo no hay mucho que criticar, realmente es una evolución por el buen camino para la marca. Simplemente me hubiera gustado una mejor calibración del pedal del freno, pues si bien muerde con fuerza en ocasiones pueden llegar a ser muy sensibles y a amarrarse con más fuerza de la que desearíamos. Basta con acostumbrarse, pero de inicios vaya que son reactivos.

A nivel eficiencia, la marca cuenta que puede promediar 19.7 km/l en ciclo combinado. Sin embargo, en mis días al volante de este auto lo normal fue rondar entre los 11 y 13 km/l dependiendo del nivel de tráfico y hábitos de manejo.

¿Vale la pena?

Cómo producto el MG3 solo a combustión cumple y lo hace bien. Tiene muy bien equipo, el interior no se siente barato y el manejo es bueno a grandes rasgos. El precio sin duda alguna es muy llamativo, pues al menos esta versión tope a combustión tiene un valor de $349,900.

Frente a rivales como los ya mencionados: SEAT Ibiza, Mazda2, Suzuki Swift y compañía, tiene mucho que ofrecer y pueder todo un éxito teniendo en cuenta lo anterior. Aunque hay que tener en cuenta que se trata de un modelo completamente nuevo, por lo que habrá que ver como se adapta a nuestros caminos, gasolina y costumbres para saber si además del equipo, también muestra la resistencia suficiente para ser uno de los más recomendados en México.