Hace tres años, Mercedes-Benz y Stellantis firmaron un acuerdo de colaboración con Factorial Energy, para trabajar de forma conjunta en el diseño de la próxima generación de baterías, la cual incorporará una tecnología con electrolito sólido.
Acorde con el cronograma presentado durante la firma del acuerdo en 2021, el primer uso de estas celdas en pequeñas tiradas comenzaría este año, proyectando para 2026 el inicio de su vida comercial y conforme a lo planeado, Mercedes-Benz acaba de confirmar que recibió las muestras B de sus baterías con electrolito sólido de metal-litio de 106 Ah.
El siguiente paso de la marca alemana será integrar estas celdas en sus baterías con el fin de comenzar una serie de pruebas para optimizar el conjunto y conseguir un producto comercialmente viable.
A diferencia de los sistemas tradicionales de litio con electrolitos líquidos y orgánicos, estas nuevas baterías incorporan electrolitos sólidos inorgánicos. Además, de ser más livianas, ofrecen una densidad energética mayor, son más seguras, y pueden acceder a potencias de carga mucho más elevadas.
De acuerdo con Factorial Energy, esta batería promete una autonomía de 1,000 kilómetros para los vehículos más capaces, con un 40% menos de peso respecto a las baterías de iones de litio y un tercio menos de espacio de instalación necesario.
Tal parece que el electrolito sólido en las baterías es una solución viable, no por nada, Volkswagen, también ha invertido en la startup Quantumscape.
