Volkswagen Taigun, a prueba: el espacio bien aprovechado y la eficiencia cómo factores decisivos

Volkswagen es una marca de mucha tradición en México, principalmente conocida por sus sedanes y hatchbacks, pero en la era del SUV, era obligatorio desarrollar una oferta que ayudara a satisfacer a quienes buscan las bondades de ese tipo de productos. Aún más esencial era tener una oferta en el grupo de los B-SUV, el más reñido del país. Ahí entra la Volkswagen Taigun.

Diseño  sobrio y cuadrado pero con un buen pretexto para ello

La imagen de Volkswagen Taigun es muy cuadrada, de hecho, si la miras con detenimiento te darás cuenta que toma muchos rasgos prestados de la Teramont, la camioneta más grande de la marca en nuestra región, aunque esos detalles son prestados del modelo previo a la actualización de Teramont.

La imagen, realmente es sobria, con los contrastes de cromo y plásticos de color negro necesarios para darle apariencia de una camioneta. Si de equipo hablamos, en el exterior veremos los faros y calaveras LED, rines de 17”, y quemacocos.

En cuanto a medidas, notaremos que es uno de los productos más pequeños del segmento, con 4,221 mm de largo podría parecer que no es tan versátil o cómodo por dentro, pero sí hay algo que debemos destacar es la plataforma MBQ A0, misma que es altamente adaptable y que le permite  aprovechar su arquitectura de la mejor forma para darle un interior sumamente amplio.

Por lo anterior es que Volkswagen decidió darle unas formas tan cuadradas y vaya que se nota. Pero antes de seguir hablando de espacio, mejor hablamos de equipamiento.

Interior

Del interior se llega a notar que Volkswagen ha mantenido los costos a raya con el fin de poder ofrecer una mecánica más interesante y mejor conectividad. Por un lado si bien no luce mal o con una construcción que deje algo que desear, sí es notorio que toda la cabina se domina por materiales duros.

A pesar de que este modelo que probamos tiene más de 15,000 km de usado en las “manos gástricas” de la prensa especializada mexicana, no presenta ningún ruido o rechinado. Simplemente llega a ser un poco incomodo cuando algún cinturón de seguridad queda mal acomodado y la hebilla golpea algún poste al circular.

A nivel equipo, Volkswagen usa uno de sus mejores sistemas de infoentretenimiento de la generación actual, al menos para estas camionetas en México. Se trata de Volkswagen Play, un sistema que se opera a través de una pantalla táctil de 10” y que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica.

Volkswagen Play tiene la particularidad de que fue creado en exclusivo para el mercado latinoamericano. Su funcionamiento es sencillo y su interfaz muy parecida a la de un celular. Incluso cuenta con un disco duro interno para guardar apps y música sin necesidad de ejecutarlas a través de nuestro celular.

El resto del equipo me parece bien seleccionado. Encontraremos cosas como aire acondicionado automático, cuadro de instrumentos parcialmente digital, cargador inalámbrico para celular, espejo electrocrómico, un sistema de audio tradicional de 6 bocinas, pero con suficiente rango de ecualización para adaptarlo a los géneros que más nos gusten con suficiente claridad y sin tendencia a “reventar el sonido”.

Los asientos son cómodos, pero su tapicería es en piel sintética y a pesar de que probamos un modelo tope de gama, no contamos con el ajuste eléctrico para la posición del respaldo y asiento. A su vez, me hubiera gustado ver un freno de estacionamiento electrónico para liberar un poco más de espacio en la cabina.

Retomando el tema de espacio, en cualquiera de las posiciones realmente es agradable ver como a pesar de ser un auto pequeño, las formas cuadradas que lo envuelven han ayudado a aprovechar muy bien el espacio interior para viajar con comodidad en cualquiera de la plazas del auto. Incluso en la cajuela podemos encontrar una capacidad de 385 litros.

A nivel de seguridad, Taigun cuenta con elementos esenciales y bien seleccionados, aunque bien pudo haber llevado más asistencias a la conducción que la colocara más cerca de modelos que por ahora llevan algo más de ventaja en ese apartado.

Su suite se compone de 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, cámara de reversa, asistente de ascenso en pendiente, entre otros tradicionales. Al hablar de asistencias avanzadas  su suite se compone de: freno autónomo de emergencia, monitoreo de presión en las llantas y sensores de proximidad delanteros y traseros.

Eficiente y ligero, pero con un detalle muy marcado

Al hablar de mecánica, Volkswagen ha logrado desarrollar una de las mejores plataformas del segmento, la MQB A0 que comparte con muchísimos productos del grupo, En Taigun es suficientemente rígida que al juntarse con con su ligereza y una dirección rápida y precisa —aunque sin nada de retroalimentación—, hacen que sea un producto agradable de manejar.

Esas buenas sensaciones se ven interrumpidas, o más bien, retrasadas. Esto sucede debido a la notoria presencia del turbo la que lleva el motor que la impulsa. Ese tren motriz se compone de un motor turbo de tres cilindros de 1.0 litro que produce 114 hp y 131 lb-pie de par que se van directamente al eje delantero a través de una caja automática de 6 velocidades.

Todo en el papel suena más que bien, sin embargo, el retraso en la entrega de poder es muy notorio, puede tardar más de dos segundos en entregar el poder suficiente para hacer un rebase o incorporarse a una via rápida. Está situación es notoria solo a velocidades bajas, urbanas principalmente. Pues ya arriba de los 50 km/h es mucho más sencillo obtener el poder a un ritmo adecuado.

En cuanto a eficiencia, esa es otra de sus fortalezas, pues además de ser ligera, la gestión de la inyección y compresión del motor ayudan a que los consumos tradicionalmente ronden entre los 11 y 13 km/l, cifras suficientemente buenas para este segmento.

Con lo esencial para la vida urbana, pero con presión cada vez más fuerte de sus rivales

Volkswagen Taigun sigue siendo una propuesta completa, amplia y cómoda. Además su eficiencia es más que suficiente para hacerla una compra racional, sin embargo, la configuración de equipo poco a poco se ve igualada o superada por otros rivales que cada vez añaden más elementos de conectividad, confort y asistencias avanzadas a la conducción con sus renovaciones y nuevas generaciones.

Por $504,570 —de la variante Highline—, aún representa un buen valor si la mayor parte del tiempo la pasas en en ciudad. Mientras tanto, parece que Volkswagen ya podría comenzar a tomar notas de lo que Taigun necesita a futuro para poder dar un golpe de autoridad en la mesa.