En 2021, la marca de los cuatro aros comenzó a reescribir la manera de desarrollar autos concepto; en Ingolstadt a esta nueva manera de concebir el auto la denominaron como “la celebración del progreso”, encasillando en una serie de modelos concepto que hacen una oda a la electromovilidad y así, paulatinamente fueron llegando los Audi Skysphere (roadster), Audi Grandsphere (sedán) y Audi Urbansphere (familiar). Hoy, la marca alemana cierra esta zaga de conceptos con la llegada del último integrante denominado Audi Activesphere.
¿Qué es el Audi Activesphere Concept?
Basta ver la silueta de este extraordinario concepto para saber que en un futuro ,Audi podría tener una competente SUV Sportback, pero por ahora, dejémoslo en Crossover coupé, ya veremos por qué. El Audi Activesphere es un modelo conceptual que no lo deja todo a la “ficción”, pues desde su desarrollo en el Audi Design Studio de Malibu, California, la primicia fue “acomodar” todas las posibilidades y capacidades a partir de la Plataforma Premium Eléctrica de Audi (PPE, por sus siglas en inglés), lo cual, de entrada, ya lo coloca como un vehículo premium tecnológico, sustentable dinámico y versátil.
Con casi 5 metros de longitud y 2.97 m de distancia entre ejes, Audi Activesphere da la apariencia de ser una sola pieza que matiza impecablemente los trazos y de su carrocería, aún cuando en ella encontremos distintos materiales y superficies. Como buen concepto, su tarea principal es impresionar, pero Audi va más allá de la vistosidad otorgando a muchos componentes de la carrocería una función específica, por ejemplo:
- Las salpicaderas son muy amplias pensando en las llantas todo terreno
- Los rines de 22” de acabado mate cuentan con paneles retractiles para la ventilación según el uso
- Volvemos a ver las cámaras laterales haciendo la tarea de espejos y beneficiando a la aerodinámica
- El diseño Singleframe de la parrilla central se ha incorporado a un panel de cristal, mismo material colocado en la zona baja de las puertas, ¿su función? Acercar al usuario y pasajeros a la experiencia de manejo off road, sin ningún tipo de obstrucción visual.
- Mediante un sistema de suspensión neumática, el centro de gravedad puede subir hasta 4 centímetros de altura.
- Todo el paquete de luces exteriores emplea micro LEDs y un patrón electroluminiscente para el cristal central (parilla).
Arquitectura dinámica
Esta familia de conceptos se ha distinguido por contar con paneles movibles o retráctiles como la columna de dirección en el habitáculo -que también tiene el Activesphere- lo anterior en sinergia con las funciones de manejo autónomo, sin embargo, el nuevo concepto presenta una idea más progresiva en la configuración de las puertas: las delanteras de apertura tradicional y las traseras en modo opuesto, luego viene lo interesante:
En la parte posterior, el cristal puede replegarse a ras del techo para crear un espacio de carga abierto, en otras palabras, el Activesphere puede pasar de coupé a pick-up en cuestión de instantes (¡toma eso, Musk!). De toda esta “metamorfosis”, como le dice Audi, se encarga un pequeño grupo de motores que moviliza los paneles, incluido el de los asientos traseros para que todo se transforme en una práctica batea de carga aislando totalmente al habitáculo.
Habitáculo con ambiente digital, autónomo e inmersivo
Los diseñadores de Audi en Malibú no se alejan del minimalismo y la sobriedad en el habitáculo, solo que en el Activesphere lo hacen lucir más “dinámico” dada la orientación aventurera de este concepto. Tal como sucede en el exterior, la simplicidad en el diseño de los componentes en el habitáculo toma relevancia con la función cuyo eje rector es la tecnología:
- Las superficies lucen trazos horizontales y verticales otorgando una sensación de espacio
- Los tonos de la tapicería son “rojo lava”, en contraste con los tonos negros, grises y antracita de otros paneles
- Todos los asientos son individuales
- En modo autónomo, el tablero, la columna de dirección y pedales se ocultan otorgando, junto con todo el paquete de cristales, una sensación de espacio y apertura.
- La superficie del tablero es una barra de sonido
- Todos los controles y funciones pueden ser operadas por gestos y movimientos.
Adicionalmente, el usuario puede vincularse totalmente con el Audi Activesphere mediante la realidad aumentada permitiéndolo hacer uso en tiempo real de todas las funciones del vehículo, así como de la información recabada por el sistema. Esto extrapola la experiencia de navegación sobre cualquier tipo de orografía y, dado su carácter “aventurero”, desde los goggles de realidad virtual, cada usuario puede consultar o manipular los datos topográficos e información del área por donde transite.
800 voltios de poderío eléctrico
Como te anticipaba, el corazón de todo este despliegue tecnológico es la Plataforma Premium Eléctrica (PPE), arquitectura desarrollada en conjunto con Porsche y que también será la base para los venideros modelos eléctricos de Audi, sobre todo en el segmento B y C (atentos ahí).
Son muchas las bondades de la PPE, sobre todo en temas de potencia, recarga y autonomía gracias a un robusto sistema eléctrico encabezado por una batería que encuentra acomodo en el piso del auto, otorgando las siguientes especificaciones en el Audi Activesphere:
- 2 motores eléctricos (uno en cada eje)
- Tracción integral
- Potencia: 325 kW (436 Hp)
- Torque: 531 lb-pie
- Suspensión de aire adaptativa
- Rango de autonomía: 600 kilómetros.
De esta manera, Audi cierra una zaga de impresionantes conceptos eléctricos y autónomos. Solo resta ser paciente y esperar para ver qué tanto de lo que hemos visto llega a los venideros modelos eléctricos de serie, y en qué evolucionará cada uno de los integrantes de esta familia. Por lo pronto, Audi nos vuelve a sorprnder con el Activesphere Concept y la pregunta es la misma: ¿hasta dónde vamos a llegar con los autos?