La crisis de microprocesadores, sigue causando estragos entre los fabricantes a nivel mundial. Cada uno trata de sortear esta carencia a su manera, y ahora ha sido Ford la que ha dado a conocer las medidas que tomará para tratar de eficientizar los suministros y con ello, reducir los tiempos de espera en la entrega de unidades.
De acuerdo a Autoblog, John Lawler, director financiero de Ford, ha señalado que la marca apostará por el concepto de la racionalización del producto:
“Podríamos reducir la cantidad de opciones para el consumidor entre 80 y 90 por ciento en muchos de nuestros vehículos sin sacrificar las ventas. Esa es la parte clave. Es demasiado complejo y ha sido la mentalidad que ha existido en la industria durante demasiado tiempo y que necesita la complejidad para satisfacer realmente al consumidor. Ahora, hay una forma más inteligente de hacerlo”, dijo.
Para cumplir con su meta, la marca del óvalo azul, recurrirá a simplificar el número de versiones, enfocándose en los paquetes más demandados o que dejen un mayor margen de ganancia. Esto también significa que ciertos niveles sólo estarán disponibles con algunas mecánicas específicas, reduciendo al mínimo, los opcionales. El único apartado que conservará un amplio catálogo será la pintura de la carrocería.
Puede que en México, esto sea de lo más normal, pero en mercados como Estados Unidos, los clientes tenían acceso a un gran número de versiones, equipamientos y motorizaciones de un solo modelo. Sin embargo, esta práctica suponía una dificultad en las líneas de producción.
Es así que se buscará aliviar las líneas de montaje, para hacer más eficiente la producción de vehículos y reducir los tiempos de espera. Esta nueva estrategia, ya se implementa en Estados Unidos en modelos como la nueva F-150.
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