A diferencia de otras marcas de super autos, donde solo basta tener el dinero para comprarlo, con Ferrari no solo hay que ser millonario para adquirir uno de sus modelos.
Con el fin de lograr un alto nivel de exclusividad y que sus automóviles estén en manos de verdaderos conocedores, Ferrari exige una serie de requisitos a los compradores potenciales.
Es más, cuando se trata de un modelo de edición limitada, las exigencias son todavía mayores, lo que hace sea un grupo selecto el que pueda acceder a la compra de uno de los automóviles de la casa de Modena.
En casi todos los casos, los concesionarios de Ferrari requieren que los compradores proporcionen un historial de propiedad antes de aceptar la venta.
Como parte del historial, el comprador debe demostrar que han tenido al menos un Ferrari con anterioridad.
Además, la edad es un factor, pues la mayoría de los distribuidores no venderán un automóvil a compradores menores de 40 años.
Obviamente, los compradores también necesitarán tener un depósito grande y un puntaje de crédito adecuadamente alto para obtener financiamiento para el automóvil.
A esto hay mencionar el elevado costo del seguro, ya que solo un número limitado de proveedores de seguros cubren super autos caros como los Ferrari.
Otra cosa a considerar es que los compradores deben aceptar utilizar únicamente los talleres autorizados de Ferrari para realizar las reparaciones que sean necesarias.
Si los compradores no llevan su automóvil a los talleres autorizados y, en cambio, lo reparan en otro lugar, la garantía de Ferrari quedará anulada.
Además de este requisito de garantía, que lo exigen casi todas las marcas, los compradores de un Ferrari deben comprometerse a no alterar el motor, modificar el automóvil con carrocería personalizada o colores particulares como rosa, rubor o salmón, ni cubrir la insignia de Ferrari.
En caso que los propietarios deseen un Ferrari lo tienen que hacer directamente con Ferrari o con un taller de tuning autorizado.
Si bien Ferrari es exigente acerca de quién obtiene sus modelos estándar, lo es mucho más con respecto a quién puede comprar ediciones limitadas.
Incluso si se tiene un historial de propiedad de Ferraris de edición limitada, esto no garantizará que obtenga autorización para comprar.
Frecuentemente, el comprador debe haber establecido una relación con un distribuidor de Ferrari durante muchos años y haber visitado la fábrica de Ferrari en Maranello.
Ferrari elegirá quién puede comprar los autos de edición limitada y los invitará a la sede de Ferrari para ver los planos del auto. Por eso es normal que las series de edición limitada se agoten varios meses antes de que el público en general las conozca.
Sobre la venta de un Ferrari
Ferrari impide a los clientes vender su auto dentro del primer año de propiedad. Además, los vendedores deben informar a Ferrari si quieren vender su vehículo para que Ferrari pueda decidir si comprarlo o no.
Es posible que Ferrari también incluya cláusulas que les otorguen el derecho a recomprar modelos de edición limitada si los propietarios quieren venderlos para controlar quién posee estos vehículos de edición limitada.
Estas restricciones ayudan a evitar que las personas que compren un Ferrari simplemente lo hagan para revenderlo y obtener ganancias.
Finalmente, Ferrari incluirá en la lista negra a los compradores para que no adquieran ningún Ferrari nuevo en el futuro si descubren que han incumplido el acuerdo de venta.