Quienes saben un poco de historia les sonará el nombre Messerschmitt, y unos pocos lo asociarán al famoso caza alemán BF 109 que tanto daño causó a los Aliados y a la población en general durante la Segunda Guerra Mundial. Pues bien, terminada la guerra, a la empresa le quitaron los permisos para producir aviones y decidió aprovechar su infraestructura y conocimientos para fabricar un vehículo pequeño de tres ruedas conocido como Kabinenroller.
Con un aerodinámico diseño, espacio para dos personas puestas en tándem, dos ruedas delanteras y una trasera, y equipado con un motor pequeño muy eficiente, el Kabinenroller se lanzó en 1952 y por los siguientes 13 años ayudó a la destruida Alemania de posguerra a motorizarse. Finalmente, los cambios en la demanda hacia vehículos más grandes acabó con su particular mercado.
Desconocemos lo que ocurrió con Messerschmitt después de eso y por los últimos 55 años, esa es la verdad, pero sí sabemos que lo que pasa ahora con esta legendaria empresa: "¡Sí, ha vuelto! Con todos los genes de sus ancestros de fama mundial y mejor que su legendario modelo original. Los nuevos KR-202 "Sport" y KR-E5000 garantizan el puro placer de conducir. Un diseño aerodinámico sin precedentes que recuerda a un avión ... ¡¿Cómo podría ser de otra manera ...?! Este vehículo históricamente cargado y orientado al futuro ofrece movilidad sin comprometer el placer de conducir".
Es el anuncio que se lee en la página web de Messerschmitt Werke AG para confirmar la producción de una nueva generación del Kabinenroller. Ambos modelos son básicamente lo mismo: un vehículo de tres ruedas de tamaño pequeño (285 cm de largo, 122 cm de ancho y 90 o 110 cm de alto), descapotable, con dos posiciones puestas en tándem, y diferenciadas por el tipo de motorización.
- El KR-202 utiliza un motor monocilíndrico de gasolina de 125 cc con inyección electrónica y una potencia de 7.3 Hp.
- El KR-E5000, en tanto, monta un motor de 5 kW (6.7 Hp) alimentado por una batería de 1.4 kW, pudiendo montarse dos de ellas para alcanzar la autonomía máxima.
Ambos pueden alcanzar 120 km/h de velocidad máxima y tienen un rango de hasta 160 kilómetros (80 km con una sola batería en el caso del KR-E5000), y en este caso, el tiempo de carga va entre las 4 y 6 horas.
Si bien se ha mantenido el diseño original de los años 50, la marca ha modernizado todo aquello que es modernizable: el chasis es ahora de acero y aluminio cubierto por una carrocería de fibra de carbono, y hoy cuenta con frenos de discos hidráulicos en las tres ruedas y la suspensión cuenta con amortiguadores ajustables. Gracias a esto, el peso se ha mantenido por debajo de los 220 kilos.
Entre los opciones está un techo de fibra de vidrio, especial para países con climas algo ingratos. También cuenta con luces LED delanteras y traseras, y en el interior cuenta con puerto USB para conectar los teléfonos.
La marca ya tiene abierto los pedidos, anunciado que las primeras unidades se entregarán en marzo de 2022. El Messerschmitt KR-202 parte en 10,950 euros, mientras que el KR-E5000 sube a 12,950 euros.
Messerschmitt Kabinenroller