A medida que avanza el tiempo y las tecnologías, los autos son cada vez más seguros, pero es complicado hablar de seguridad cuando un vehículo choca a velocidades por encima de los límites legales. Las estructuras están diseñadas para absorber impactos a velocidades normales, pero ya hemos visto casos de accidentes fatales a bordo de modelos teóricamente muy seguros. Por eso, marcas como Volvo han resuelto limitar la velocidad máxima de sus autos, misma medida que quiere adoptar Renault.
El medio alemán Der Spiegel fue el primero en informar sobre la decisión de la marca francesa, citando una reunión entre Luca de Meo, CEO de la marca, con los accionistas. El ejecutivo italiano indicó que las altas velocidades son la principal razón de las muertes por accidentes y por eso el fabricante francés habría decidido limitar la velocidad máxima de todos sus nuevos modelos a la misma barrera de 180 km/h que se autoimpuso Volvo.
Asimismo, la marca deberá introducir el sistema "Safety Coach", que monitorea los límites y condiciones del camino, ajustando automáticamente la velocidad acorde al entorno.
Tanto Renault como Dacia se pliegan a esta medida, y el primer modelo en contar con este sistema de regulación automática de velocidad máxima será el Megane-E en 2022.
Lo cierto es que salvo la Autobahn alemana, en muy pocos lugares del mundo pueden superarse los 130/140 km/h. Si bien a mucha gente podrá parecerle una mala noticia, lo cierto es que el exceso de velocidad es la principal causa de siniestros viales, y los choques generados por la imprudencia no sólo tienen consecuencias para las personas responsables, sino que generalmente se cobran la vida de personas inocentes.