El laboratorio de accidentes Volvo Cars Safety Center celebra su vigésimo cumpleaños y desde su apertura se ha posicionado como uno de los centros de choque más avanzados del mundo, al recrear y en algunos casos exagerar las posibles situaciones que se pueden presentar en accidentes de tráfico de la vida real.
¿Para que sirve el laboratorio?
El principal objetivo del sofisticado laboratorio, es desarrollar ayudas que eviten accidentes y minimizar los daños que pueden generar los diferentes componentes de un auto accidentado en la integridad humana, para alcanzar la meta de la marca, de cero víctimas mortales en los vehículos de Volvo.
"Estar comprometido con la seguridad no se trata de aprobar un examen o de obtener una calificación de seguridad", afirma Thomas Broberg, líder de ingeniería de seguridad de Volvo Cars y añadió que “nuestro compromiso con la seguridad consiste en descubrir cómo y por qué ocurren los accidentes y lesiones. Y luego desarrollar la tecnología para ayudar a prevenirlos. Esperamos que este trabajo pionero inspire a otros a seguir nuestra ambición de reducir las víctimas de accidentes de tráfico en todo el mundo".
Accidentes de película
El laboratorio de accidentes del Centro de seguridad de Volvo Cars permite a los ingenieros de seguridad, recrear innumerables situaciones de tráfico y accidentes, para realizar pruebas que van más allá de los requisitos reglamentarios de cada país.
El laboratorio cuenta con dos pistas de prueba de 108 y 154 metros de largo. La primera es móvil y se puede posicionar en un ángulo entre 0 y 90 grados, permitiendo realizar pruebas de choque en diferentes ángulos y velocidades, o simular un choque entre dos automóviles en movimiento. Los automóviles pueden chocar a velocidades de hasta 120 km/h.
También cuenta con escenarios para realizar choques de vuelco y de carretera, en los que los autos se lanzan a una zanja a altas velocidades, permitiendo también que los servicios de rescate puedan perfeccionar sus habilidades para salvar vidas, como lo hizo a principios de este año cuando lanzó nuevos Volvo desde una altura de 30 metros para simular los graves daños encontrados en escenarios de choques extremos.
Durante los choques, el automóvil, los maniquíes de prueba de choque y las barreras están equipados con sensores que permiten a los ingenieros de Volvo Cars registrar toda la cadena de eventos a detalle. Docenas de cámaras de ultra alta definición también filman la prueba de choque desde diferentes ángulos.
Listos para el futuro eléctrico
Actualmente, el Centro de seguridad se prepara para la movilidad eléctrica, y ha sido equipado para realizar pruebas de choque para autos eléctricos, por contar con elementos que requieren atención diferente a la de los autos con motores de combustión.