Toyota ha anunciado que su retiro mundial por un problema en las bombas de combustible, emitido por primera vez en enero de 2020, ahora involucra a un total 5.84 millones de vehículos, luego de detectar que hay más unidades involucradas.
Este llamado a revisión proveniente de un defecto de las bombas de combustible suministradas por Denso, podría hacer que los vehículos pierdan energía o que el motor deje de funcionar, posiblemente sin posibilidad de volver a arrancar.
Sin duda, en caso de presentarse esta falla podría aumentar el riesgo de accidente, sobre todo al conducir a altas velocidades.
Específicamente, el recall afecta a los siguientes modelos fabricados entre 2013 y septiembre de 2020:
- Lexus LS 460 y GS 350 2013-2015
- Toyota FJ Cruiser 2014
- Lexus IS-F 2014
- Toyota 4Runner y Land Cruiser 2014-2015
- Lexus GX 460, ES 350 y LX 570 2014-2015
- Lexus NX 200t y RC 350 2015
- Lexus IS 200t, RC 200t y GS 200t 2017
- Toyota Highlander 2017-2019
- Lexus GS 350 2017-2019
- Toyota Sienna 2017-2020
- Lexus RX 350 2017-2020
- Toyota 4Runner y Land Cruiser 2018-2019
- Lexus GS 300, GX 460, IS 300, IS 350, LS 500h, LX 570, NX 300, RC 300 y RC 350 2018-2019
- Toyota Avalon, Camry, Corolla, Sequoia, Tacoma y Tundra 2018-2020
- Lexus ES 350, LC 500, LC 500h, LS 500 y RX 350L 2018-2020
- Toyota Corolla Hatchback 2019
- Lexus UX 200 2019
- Toyota RAV4, Camry, Corolla, Highlander, Sequoia, Tacoma, Tundra, Lexus ES 350, GS 350, IS 300, IS 350, LC 500, LC 500h, LS 500, LS 500h, RC 300, RC 350 y RX 350L 2019-2020
En todos los automóviles afectados, Toyota y Lexus reemplazarán las bombas de combustible defectuosas por otras nuevas "mejoradas".