El equipo Williams de Fórmula 1 ha encarado una nueva etapa en su historia tras ser comprado recientemente por el fondo de inversión americano Dorilton Capital. El primer cambio notorio de esta nueva gestión se dió luego del Gran Premio de Italia de este fin de semana, en donde Claire Williams dejó su cargo al frente del equipo tras la prueba de Monza.
“Con gran pesar dejo mi puesto en el equipo… Esperaba seguir mi ejercicio durante mucho tiempo en el futuro y preservar el legado de Williams con la siguiente generación. De todos modos, nuestra necesidad de encontrar inversión este año por una serie de factores, dentro de los que la mayoría estuvieron fuera de nuestro control, resultó en la venta del equipo a Dorilton Capital”, apuntó la hija de Sir Frank Williams.
Claire ha estado ligada a la F1 desde pequeña cuando acompañaba a su padre a las carreras. Tras trabajar en el departamento de comunicación del circuito de Silverstone, en 2002 llevó su experiencia a la escudería de la familia. En 2010 se convirtió en jefa de comunicaciones y dos años después reemplazó a su papá como representante del clan en la junta directiva.
En 2013 fue nombrada subdirectora y en los primeros años de su gestión Williams logró los mejores resultados de los últimos 17 años con los dos terceros puestos en la Copa de Constructores de las temporadas 2014 y 2015.
Las malas campañas en 2018 y 2019 provocaron la perdida de importantes contratos publicitarios que complicaron la situación financiera de la estructura. Esto, finalmente, obligó a los Williams a desprenderse del equipo.
Vale destacar que la firma tiene varias unidades de negocios al margen de la Fórmula 1. La más importante es Williams Advanced Engineering que se encarga de la producción de elementos especiales para la competición como baterías para autos eléctricos.