Takuma Sato subió a un nivel más alto de inmortalidad el domingo en el Indianapolis Motor Speedway, ganando la 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis.
Con esta victoria, el piloto japonés hace historia al convertirse en el vigésimo piloto en ganar al menos dos veces la carrera más legendaria de Estados Unidos.
Sato que también ganó la carrera en 2017, se ubicó en lo más alto del pódium en 2020 al cruzar la meta bajo bandera amarilla con el auto el No. 30 de Panasonic/PeopleReady Honda de la escudería Rahal Letterman Lanigan Racing, esto como consecuencia del accidente que tuvo Spencer Pigot en la curva cuatro en la vuelta 195.
Scott Dixon ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 2008, terminó segundo lugar con el auto No. 9 PNC Bank Chip Ganassi Racing Honda a pesar de liderar 111 vueltas.
Graham Rahal ayudó a RLLR a tomar dos de los tres primeros lugares al terminar tercero con el monoplaza No. 15 United Rentals Honda. Santino Ferrucci también con un Honda se sumó a las cuatro primeras posiciones finales al ubicarse cuarto en el No. 18 SealMaster Honda.
Josef Newgarden completó los cinco primeros lugares y fue el mejor finalista con motor Chevrolet en el No. 1 Shell V-Power Nitro Team Penske Chevrolet. Por su parte, el mexicano Pato O'Ward fue el novato mejor clasificado, terminando sexto en el Chevrolet No. 5 Arrow McLaren SP.
Sato y Dixon estaban atrapados en un emocionante duelo cuando Pigot se estrelló en la curva cuatro al final de la vuelta 195 cuando los líderes habían comenzado la vuelta 196, girando y haciendo contacto con la barrera en el exterior y luego chocando contra la barrera protectora de neumáticos.
Además de sus victorias de 2020 y 2017, Sato terminó tercero en 2019. Dos de los tres titulares de la primera fila terminaron entre los tres primeros al final, cuando Sato comenzó tercero y Dixon segundo.