En muchos países de Europa se están relajando las restricciones por el encierro causado por el Coronavirus, por lo que los fabricantes automotrices pueden volver a retomar sus actividades. Tal es el caso de Mercedes-Benz, Bugatti y ahora Aston Martin, quien comenzó a producir nuevamente su camioneta, la DBX (que se develó originalmente en el autoshow de Los Ángeles 2019) en el complejo de St. Athan, Wales en Inglaterra.
En la planta, ahora los empleados tuvieron que cumplir nuevos protocolos de protección. Respetando la distancia social, limitando la interacción, siguiendo nuevas normas para moverse dentro de la fábrica, en los descansos, en la hora para la comida y al momento de tratar con visitas o contratistas.
Por otra parte, hay nuevas reglas para los trabajadores al momento de llegar a la planta, antes de comenzar a laborar, se les checa la temperatura y deben usar cubre bocas todo el tiempo.
“La seguridad y mantener la buena salud de nuestro staff, es primordial, al momento que lentamente y con cuidado regresamos a producir autos” comentó Scott Ward, director de manufactura de la planta de St. Athan.
Posterior a la apertura de esta fábrica, otras instalaciones de Aston Martin reanudarán actividades como las oficinas centrales en Gaydon, Warwickshire, entre otros sitios en el Reino Unido.
La Aston Martin DBX es la primer SUV de la firma británica, emplea el mismo motor que comparte con sus hermanos el Vantage y el DB11, éste es 4.0L V8 twin turbo con 543 Hp y 516 Lb-pie de par. Esta máquina le permite acelerar hasta 100 Km/h en sólo 4.5 segundos y alcanzar una velocidad tope de 291 Km/h. El precio en dólares arranca aproximadamente en $189,900.