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Prueba de Manejo

Manejamos el Plymouth Hellvedere 1967, un clásico impulsado con el motor del Hellcat

Fue modificado por Mopar y estuvimos en la presentación internacional.

Manejamos el Plymouth Hellvedere 1967, un clásico impulsado con el motor del Hellcat

Antes de comenzar he de aclarar que ésta es la segunda entrega de nuestra experiencia de manejo de conceptos en la ciudad de Detroit, y deseo recalcar que manejar estos autos prototipo, nunca es posible, siempre los ves en los autoshows como aparador y por ello tenerlos en nuestras manos es algo realmente único, agradecemos mucho a la firma FCA por invitarnos a conducirlos. Bueno pasando al tema que nos atañe, ya te platiqué de cómo nos fue manejando el Dodge Shakedown Challenger Concept y ahora le toca al Plymouth Hellvedere 1967 Concept, aquí nuestra experiencia.

¿Primero dónde lo manejamos?

Tuvimos la oportunidad de viajar a Estados Unidos y estar en el famoso Woodward Dream Cruise, un evento tradicional en la ciudad de Detroit donde cada año, dueños de autos clásicos salen a manejarlos y presumirlos (muchos son una joya) a lo largo de la enorme avenida Woodward. Aquí situados en el Vinsetta Garage, un taller que durante 91 años fue un lugar icónico de reparación de autos y hot rods, ahora es un restaurante que ofrece comida estadounidense y alcohol, en él FCA desplegó su batallón de vehículos concepto tuneados por Mopar.

Acerca del Plymouth Hellvedere 1967

El equipo Mopar empleó un Plymouth Belvedere II, de la Colección de Vehículos Históricos de FCA, y lo transformó colocándole el más reciente kit motriz que ofrece, el motor HEMI V8 supercargado de 6.2L, el mismo que porta el Hellcat, razón por la cual renombró al auto como “Hellvedere” y que fue presentado a la prensa internacional.

El alma de este sedán sesentero, genera 707 Hp y 650 Lb-pie de par, los cuales obedecen a una transmisión manual Tremec Magnum de seis velocidades, quien es la encargada de transferir la potencia a través de un diferencial modificado con limitador de deslizamiento trasero Dana 60 con un radio de 3.73. Asimismo, la dirección fue actualizada, así como el sistema de frenos por unos de disco en las en las cuatro ruedas.

Por fuera luce como cualquier auto clásico bien cuidado, con su color turquesa y sus detalles cromados. No obstante, los rines clásicos fueron ajustados a un par de llantas BF Goodrich TA. En cuanto al escape, éste se cambió por uno doble largo con grandes headers, el cual genera un sonido ronco muy profundo que llama la atención de cualquiera (es algo que en lo personal me encantó). Para finalizar sólo falta aclarar que el motor se mantiene a temperatura, gracias al módulo de enfriamiento de producción que también encontramos en el Hellcat.

Por dentro están intactos los instrumentos análogos originales del Belvedere, así como el tablero, volante e incluso la palanca de relaciones con el pomo blanco; el cambio viene en los asientos heredados del SRT Hellcat, así como los cinturones de cinco puntos, la incorporación de un roll bar, ubicado entre las plazas delanteras y traseras, así como la inclusión de instrumentos Mopar para medir las revoluciones,la presión de aceite, la carga de la batería y la temperatura del motor.

¿Cómo se maneja?

Ok una vez que tomamos posición al mando y nos pusimos el cinturón, procedimos a prenderlo con la clásica llave, metiendo clutch y al hacerlo WOOOOOOW el sonido de ese escape es increíble, estruendoso, con un tono ronco ensordecedor que te invita a acelerar a cada rato. Luego procedo a mover el auto para incorporarme a la avenida Woodward, espero que pasen los autos y en cuanto hay pocos coches, piso fondo y dejó que los 707 equinos me envuelvan con una aceleración rabiosa, bestial. Los cambios por su parte son suaves, exactos y cortos (muy bien por la caja). Te permite manipular con facilidad la velocidad, para sacarle jugo a ese motor V8 en aceleraciones, recuperaciones y frenado de motor.

La dirección por su parte retroalimenta muy bien, no es para nada dura y se nota el buen trabajo que hizo Mopar con ella. Los frenos por su parte son exactos, y te dan mucha seguridad para detener el vehículo en cualquier situación.

El recorrido fue corto pues tenía que compartir este singular auto con otros periodistas. A lo largo de siete kilómetros, un viaje decente en la mencionada avenida, realice dos vueltas en U y mucha recta. En este trayecto pude acelerar a placer (siempre respetando los límites de velocidad) y disfrutar del sonido ronco de ese motor HEMI 6.2L supercargado.

La opinión....

Si bien maneje primero este concepto antes que el Dodge Shakedown Challenger, este Hellvedere fue una grata sorpresa, ya que, de los dos modelos, éste podrías usarlo todos los días pues ofrece un manejo más ameno y cómodo (no digo que el Shakedown sea malo, sino que ese lo usaría para competición o durante una salida de fin de semana, pues manejarlo en el tráfico diario sería super incómodo) pero bueno al final son prototipos por lo que su uso final no sería ese.

Este Plymouth Concept realmente me dejó fascinado por su bestial aceleración, el sonido embriagante y adictivo del escape, así como la dualidad del poderío del Hellcat con el look de un auto de antaño. Este Hellvedere es simplemente maravilloso, Mopar te luciste con este trabajo de adaptación.

Plymouth Hellvedere 1967 - Un clásico con el chamuco adentro | Autocosmos

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