Aunque el 911 y el Taycan son dos conceptos de automóviles totalmente diferentes, dentro de la filosofía e historia de Porsche guardan un número de paralelismos. Y es que, aunque a simple vista no se ve, el nuevo auto eléctrico lleva en sus genes parte de la esencia del 9-11.
Como se puede ver a continuación, estas son las semejanzas que hay entre estos dos modelos de la casa de Stuttgart que marcan dos estilos de deportividad:
1. Made in Zuffenhausen
Ambos se fabrican en la planta de Porsche en Zuffenhausen. Con 80 años de historia, esta planta inicia una nueva etapa con revolucionarias instalaciones para la fabricación del Taycan. En la construcción de la nueva planta se ha empleado la misma cantidad de acero que se necesitaría para fabricar 100,000 carrocerías del 911.
2. Un icono requiere una gran inversión
La gestación del Porsche 911 supuso un gran esfuerzo. De hecho, el largo proceso de desarrollo (seis años) y el aplazamiento de la producción colocaron a la marca al borde de la bancarrota. Además, Porsche tuvo que hacerse cargo de la planta de prensado de Reutter, con aproximadamente 1,000 empleados.
Porsche también ha tenido que realizar un gran esfuerzo para desarrollar el Taycan, así como sus tecnologías y servicios asociados. Se han invertido alrededor de 700 millones de euros en la nueva planta de Zuffenhausen y 500 millones en el desarrollo de este modelo y sus versiones. Además, Porsche va a invertir 700 millones adicionales en tecnologías, infraestructuras de recarga y movilidad.
3. Espíritu Porsche
Más de 50 años separan su concepción, sin embargo, el 911 y Taycan reflejan el mismo espíritu. Si bien la tecnología del Taycan es radicalmente nueva, la filosofía que hay detrás es puramente Porsche: el vehículo más deportivo y sofisticado de su segmento.
Se conduce, se ve y se siente como un Porsche, solo cambia el sistema de propulsión. Un eléctrico también puede ser purista y despertar emociones. Lo que caracteriza a un Porsche es el hecho de que siempre involucra activamente a su conductor. Y esta filosofía está contenida en el Taycan, tanto como en el 911.
4. Convencer a escépticos
Tras 15 años de éxito en el mercado, el 356 se había ganado una merecida fama como deportivo. Su sucesor tenía que ser un coche más práctico y habitable, pero manteniendo su espíritu deportivo. Aunque el nuevo 911 era un vehículo más grande y pesado que su predecesor, y estaba pensado para el uso diario, los más puristas lo veían como una traición, pero el 911 fue reconocido rápidamente como un auténtico Porsche porque sus prestaciones y comportamiento superaron todas las expectativas.
Lo mismo sucede con el Taycan que también tendrá que demostrar su valía a los escépticos de la electrificación del automóvil. Desde el punto de vista de la conducción, todos los que han probado el nuevo modelo de Porsche salen con los ojos encendidos y una amplia sonrisa, al igual que sucedió con el 911 en 1963. Desde el punto de vista del uso cotidiano, el Taycan ofrece una nueva experiencia eléctrica por su rapidez de recarga (solo cuatro minutos para obtener la energía suficiente con la que recorrer 100 kilómetros, según las mediciones hechas en el ciclo NEDC).
5. El método 911
El Taycan tenía que ser un automóvil completamente nuevo y mantener toda la tradición de la marca. Para conseguirlo se empleó la filosofía del 911, un auto siempre nuevo y, sin embargo, inmutable. La filosofía 911 es un principio estructurador, la esencia de nuestra marca, que se puede encontrar en todos los Porsche, independientemente de si tienen dos o cuatro puertas, un motor eléctrico o no, de si es purista o lujoso.
6. Vanguardista
En el desarrollo del 911 se desarrollaron muchas innovaciones y se explotaron las posibilidades técnicas de su época. Se creó un motor de seis cilindros bóxer completamente nuevo y se empleó un sistema de lubricación con cárter seco para asegurar el suministro de aceite. Este motor de 1,991 cc ofrecía una potencia de 130 hp, una cifra sobresaliente para su cilindrada.
Por su parte, el Taycan emplea dos motores síncronos de imanes permanentes (PSM), con una mayor densidad de potencia, robustez y mejor carga constante que los motores asíncronos por lo que rinden más 600 hp. También es pionero en utilizar la técnica de 800 volts, que entre sus muchas ventajas ofrece tiempos de recarga más cortos y un menor peso.
7. Herencia del automovilismo
En Porsche la competición es una cuestión de principios. El 911 recibió todo lo que se había aprendido en las carreras con los 356, 550 Spyder y 718, comenzando por su chasis y la disposición mecánica de motor trasero de cilindros opuestos. Y muchas de las soluciones empleadas en el motor del primer 911 venían del desarrollo del bloque de ocho cilindros de la Fórmula 1.
En el caso del Porsche Taycan también recibe el know-how del deporte motor en sus dos motores, similares a los del Porsche 919 Hybrid ganador de las 24 Horas de Le Mans y del Campeonato del Mundo de Resistencia tres veces consecutivas. Las baterías de iones de litio refrigeradas por líquido y la innovadora tecnología de 800 volts también se desarrollaron en este prototipo de carreras.
8. Diseño Porsche
Indudablemente, el 911 es la representación material del diseño Porsche. Por su parte, el Taycan tiene muchos elementos estilísticos del lenguaje de diseño de la marca y otros más concretos procedentes del 911. Al no haber un motor adelante, el frontal del Taycan es más pronunciado que en otros modelos y está inspirado en el del 911. Igualmente, las pronunciadas aletas delanteras y traseras, el contorno de las ventanillas laterales o el diseño de la zaga también rememoran las líneas maestras del 911.
9. Bajo centro de gravedad
Gracias a la disposición de cilindros opuestos del motor del 911 posibilita ubicarlo en una posición muy baja, lo que afecta decisivamente a su centro de gravedad. Lo mismo pasa en el Taycan que poseer la batería situada en los bajos permite rebajar aún más el centro de gravedad, siendo incluso más bajo que el de un 911. Si a ello se añade una distribución de pesos óptima entre los ejes, el Taycan es, en su diseño básico, un auto totalmente deportivo.
10. Eficiencia
Desde la primera generación, todos los 911 han ido optimizando su eficiencia a la vez que su rendimiento. El Porsche 911 E de 1968 introdujo la inyección mecánica Bosch, que permitió aumentar la potencia de 130 a 140 hp, reducir los consumos y cumplir con las estrictas regulaciones de Estados Unidos. Y la actual generación del 911 ha sido desarrollada para albergar tecnología híbrida.
Con su sistema de propulsión eléctrico de cero emisiones el nuevo Taycan lleva la eficiencia a un nuevo nivel. Y no solo eso, pues será el primer Porsche con un proceso de fabricación neutro en emisiones de CO2, gracias al uso de energías renovables