Algunas personas consideran que un automóvil guardado durante extensos periodos de tiempo, se va conservar en buenas condiciones y solo bastará con encenderlo para retomar su uso normal. Sin embargo, se pueden presentar varias fallas por dejar de utilizar un auto de manera frecuente.
Expertos de la firma Autolab, señalan que se pueden generar los siguientes daños, al dejar detenido un vehículo por largo tiempo:
Fugas de aceite
Hay elementos como juntas, gomas y retenes que necesitan estar lubricados para mantener el motor equilibrado. Cuando el auto está parado durante mucho tiempo, estas piezas se resecan, se agrietan y se encogen provocando fugas internas que veremos en forma de humo azulado por el escape y que seguramente provendrán de los retenes de las guías de las válvulas. Si eso llega a pasar, la visita al mecánico es obligatoria.
Frenos
Es uno de los elementos que causa más averías cuando se deja un vehículo parado por largo tiempo. El líquido de frenos es una de esas cosas que hay que cambiar obligatoriamente cada dos años, ya sea que el auto se mantenga andando o parado porque el éter que contiene termina convirtiéndose en agua generando problemas en los frenos por ebullición de ese líquido de frenos.
Llantas
Se van deformando por tenerlas apoyadas por largo tiempo en el suelo. Para evitarlo, es bueno dejar las llantas infladas con 1.5 bar de más sobre la presión que recomienda el fabricante, o mejor todavía, dejar el carro apoyado sobre unos caballetes especiales para que las llantas no toquen el piso.
Mecanismo de las ventanas
Estos motores, que sirven para bajar y subir las ventanas, están situados en la caja que forma la puerta, por lo que quedan expuestos a la humedad y se oxidan generando fallas.
Motor
Es el que más sufre cuando está parado durante mucho tiempo. Al no girar el motor, el aceite baja hacia el cárter, las paredes de los cilindros y los pistones quedan secos; esto hace que se oxiden y los pistones se peguen. Se pueden despegar con un laborioso trabajo que incluye aceite para lámparas y un proceso de limpiado, secado y encendido con pinzas para después llevarlo al mecánico.
Circuito de refrigeración
En los propulsores dotados de refrigeración por agua, los periodos de inactividad generan importantes averías y desgste, la bomba de agua puede oxidarse, el termostato puede quedarse pegado y el radiador puede obstruirse. Para evitar males mayores, se debe lavar y purgar el sistema, así como cambiar la bomba y el termostato.
Caja de cambios y diferenciales
Estos elementos también necesitan aceite para mantenerse limpios y lubricados, por lo que la falta de uso hace que se oxiden los engranes, los sincronizadores y las horquillas. Además los retenes y las juntas pierden estanqueidad.